MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) - Diminutos organismos que cubrieron el planeta hace más de 250 millones de años podrían ser una variedad de un antiguo hongo que prosperó en la madera muerta, de acuerdo con una nueva investigación publicada en la revista Geology.
Los investigadores del Imperial College de Londres y otras universidades del Reino Unido, Estados Unidos y Holanda, creen que esos organismos fueron capaces de prosperar durante ese período debido a que los bosques de todo el mundo quedaron arrasados. Esto explicaría cómo estos organismos, que son conocidos como Reduviasporonitas, fueron capaces de proliferarar por todo el planeta.
Los científicos no estaban anteriormente seguros de si los reduviasporonitas fueron un tipo de hongos o algas. Analizando el contenido de carbono y nitrógeno de los restos fósiles de ests organismos microscópicos (en la imagen), los científicos les identificaron como un tipo de hongo acondicionado en la madera que habría vivido en el interior de árboles muertos.
Los registros fósiles de Reduviasporonitas revelan cadenas de células microscópicas propias de un organismo que vivió durante el periodo Permiano-Triásico, anterior a los dinosaurios, cuando la Tierra tenía un sólo continente gigante llamado Pangea.
Los registros geológicos muestra que la Tierra experimentó una catástrofe global durante este periodo. Ríos de lava se desencadenaron sobre el contienente desde un punto centrado en lo que hoy en día es Siberia, fenómeno que emitió gran cantdiad de gases en el aire y que provocó una letal lluvia ácida. Más del 96 por ciento de todas las especies marinas y un 70 por ciento de las terrestres se extinguieron. Tradicionalmente, los científicos pensaron que las plantas pudieron superar la catástrofe sin graves daños.
Pero los hallazgos actuales sugieren que buena parte de la vegetación de Pangea no sobrevivió y que los bosques de todo el planeta quedaron arrasados, de acuerdo con estos investigadores. Los registros geológicos muestran que hubo una masiva proliferación en la población de Reduviasporonitas a lo largo de Pangea durante el final del Permiano. Los científicos sugieren que esto significa que hubo un gran incremento en la aportación de madera muerta para estos hongos.
"Nuestro estudio muestra que ni la vida vegetal ni la animal escaparon del impacto de esta catástrofe global. Irónicamente, las peores condiciones imaginables para las especies vegetales y animales proporcionan las mejores condiciones posibles para que este hongo prospere", declaró el profesor Mark Sephton, autor del estudio y científico del Imperial College.