MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El bosque de manglar del Delta del Mekong, destruido en la guerra de Vietnam hace 40 años y que fue uno de los mayores del mundo, tardará todavía décadas en recuperarse, según concluyen los resultados preliminares del equipo que trabaja en la zona y en el que participan los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Carlos Duarte y Jorge Terrados.
"Aunque se han iniciado programas para replantar estos ecosistemas a grane escala, nuestros resultados para el Delta del Mekong demuestran que la recuperación de la riqueza genética de estos ecosistemas requiere muchas décadas más, aunque podría acortarse de considerarse este aspecto en los planes de deforestación", señala.
Duarte que, junto a Terrados, acaban de publicar los primeros datos sobre el ritmo de recuperación de la diversidad genética de este bosque de manglar que, a tenor de los datos obtenidos, aún no ha concluido.
Según recuerda el CSIC en un comunicado, la aviación estadounidense arrojó sobre el Delta del Mekong agente naranja -una mezcla de dos herbicidas hormonales- y bombas de napalm, cuyo uso dejó importantes secuelas, como malformaciones y cáncer, en la población vietnamita e incluso en los soldados de EE.UU.
Su objetivo era destruir el manglar para impedir que el Ejército Popular de Vietnam se refugiara entre sus árboles y arrasaron por completo el bosque y su diversidad genética. Tras la guerra, el pueblo vietnamita se apresuró a reforestar el bosque hasta cubrir casi la extensión primitiva.
Sin embargo, la reforestación se llevó a cabo con una sola especie, del género Rizophora, lo que no ha permitido recuperar la diversidad genética original, ya que la proliferación de otras especies (como Avicennia alba) ha dependido enteramente de la reproducción de ejemplares aislados en la extensión del manglar.