MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los agujeros negros son los responsables de la mayor parte de las partículas cósmicas más energéticas y de la radiación del Universo. Así, tanto las explosiones extra brillantes de una luz equivalente a la de tres millones de soles, las partículas cargadas con una energía similar a la que contienen las bolas de béisbol bien lanzadas, o los chorros de plasma magnetizada a lo largo del espacio intergaláctico, tienen algo en común: su energía procede de los agujeros negros.
Así lo hicieron público, durante un simposio celebrado este miércoles en Washington, el astrofísico de la División Científica Espacial del Laboratorio de Investigación Naval estadounidense (NRL, por sus siglas en inglés), Charles Dermer, y el profesor de Física de la Universidad de Troy en el estado de Alabama, Govind Menon.
En este sentido, explicaron que los agujeros negros representan la fuente de las energías más altas de los fotones y de las partículas radioactivas. En particular, señalaron que los agujeros negros que rotan más rápidamente podrían convertir la radiación en rayos gamma y radio luminosos de los agujeros negros supermasivos que se encuentran en los 'blazars', galaxias activas con un agujero negro en su centro.
Los nuevos agujeros negros podrían acelerar los rayos cósmicos con energías más altas generando así explosiones de rayos gamma. De hecho, los agujeros negros son "extraordinariamente luminosos", indicó el profesor Menon. Los rayos cósmicos fueron descubiertos por el científico Victor Hess en 1912.