La mujer usa todo el cerebro para percibir la belleza, el hombre sólo la mitad

Actualizado: martes, 24 febrero 2009 13:55

MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres utilizan ambos hemisferios cerebrales para percibir la belleza mientras que los hombres sólo utilizan el hemisferio derecho, según un estudio que ha coordinado el investigador Camilo José Cela Conde de la Universidad de las Islas Baleares en Palma de Mallorca y que también cuenta con la participación de Francisco J. Ayala, de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos). Los resultados del trabajo se publican esta semana en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

Según explico Camilo J. Cela Conde a Europa Press, "el estudio constata las diferencias en la actividad cerebral que existen entre mujeres y hombres al percibir la belleza. Mientras que las mujeres utilizan ambos hemisferios cerebrales, los hombres llevan a cabo la tarea sólo con el hemisferio derecho". Cela Conde es catedrático de Sociología y Filosofía de la Mente en la Universidad de las Islas Baleares, a la vez que hijo del fallecido escrito y Premio Nobel Camilo José Cela.

Para el equipo de investigadores, el por qué de las diferencias no es fácil de indicar. El estudio incluye una explicación evolutiva que apunta a que mujeres y hombres, durante la evolución humana, siguieron distintas estrategias de caza y recolección de alimentos que se sabe condujeron a diferentes maneras de orientarse. "Es posible que ese hecho afecte también a la percepción de la belleza. Al fin y al cabo, el poder simbólico de los objetos decorativos es muy alto y está relacionado sin la menor duda con aspectos sociales", añade Cela.

Una de las novedades del estudio es la comparación entre mujeres y hombres en cuanto a la percepción de imágenes bellas, así como el uso de la técnica de la magnetoencefalografía. Los autores la habían utilizado ya en experimentos anteriores que les permitieron poner en evidencia la activación cerebral selectiva ante estímulos considerados como bellos por parte de las mujeres.

"Ese descubrimiento nos llevó a plantearnos las posibles diferencias que pudiesen existir entre ambos sexos. Como aspecto a tomar muy en cuenta, este trabajo nuestro de ahora añade el enfoque evolutivo tanto en lo que hace a la capacidad de apreciar la belleza como respecto de las diferencias que existen entre mujeres y hombres en esas facultades".

Los autores examinaron la actividad cerebral en la corteza de 10 hombres y 10 mujeres a los que se les mostraron pinturas y escenas urbanas y les pidieron que las tasaran como "bellas" y "no bellas". Para ello, estudiaron los campos magnéticos producidos por las corrientes eléctricas de las neuronas mediante la técnica de la magnetoencelografía (MEG).

PERCEPCION INMEDIATA

Los investigadores descubrieron que en ambos sexos la actividad era mayor en el lóbulo parietal y que llegaba a su máximo en el periodo de 300 a 900 milisegundos después de que las imágenes se mostraran a los participantes. Este lapso de tiempo sugiere que la actividad está relacionada con el juicio que se realiza sobre la imagen en vez de con su percepción inmediata.

Según los autores, dado que el lóbulo parietal ha evolucionado en gran medida desde que divergieron los linajes de humanos y chimpancés, la disparidad de género en la apreciación de la belleza probablemente sea posterior a esta separación.

Según señala Cela, las aplicaciones médicas tendrán que esperar a que se lleven a cabo otros experimentos de este mismo tipo de tareas pero en personas con trastornos como la esquizofrenia. En tono desenfadado, Cela señala que "el rango temporal en el que aparecen los juicios acerca de si nos gusta o no una imagen (entre 500 y 900 milisegundos) debería consolar a los maestros que llevan a sus alumnos a un museo y se desesperan al comprobar el poco tiempo que dedican los niños a cada cuadro".

En el trabajo, cuyo equipo de investigadores ha coordinado Cela, han colaborado científicos de las universidades de las Islas Baleares (UIB) y California, el Centro de Magnetoencefalografía 'Dr. Pérez Modrego' de la Complutense de Madrid y el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos del CSIC y la UIB. De los aspectos evolutivos, psicológicos, los protocolos y registros MEG, la modelización de señales complejas y los procesos de preferencia estética se han encargado Francisco Ayala, Enric Munar, Fernando Maestú, Miguel Capó, Claudio Mirasso y Gisèle Marty respectivamente.