Un ordenador científico supera por primera vez el límite del teraflop en velocidad de cálculo

Superordenador Kraken
University of Tennessee
Actualizado: viernes, 9 octubre 2009 16:22

MADRID 9 Oct. (OTR/PRESS) -

El superordenador Cray XT5 del National Institute for Computational Sciences (NICS) de Estados Unidos se ha convertido en el primer dispositivo científico de este tipo en superar una capacidad de cálculo de mil billones de datos por segundo, equivalentes a un petaflop, un hito que podrá contribuir enormemente al avance de la ciencia y sitúa a este ingenio, denominado Kraken, entre los primeros cinco superordenadores del mundo.

Operado por la Universidad de Tennessee para la National Science Foundation, el sistema alcanzó este nivel de funcionamiento el pasado 5 de octubre con un pico de desarrollo de 1,03 petaflops. El superordenador emplea más de 16.000 procesadores AMD de seis núcleos a 2,6 gigaherzios, con aproximadamente 100.000 centros de cálculo.

Además, la actualización de memoria hasta 129 terabites (el equivalente a más de 13.000 películas en DVD) dobla efectivamente la capacidad de Kraken para convertirse en uno de las aplicaciones de computación tridimensional más sofisticadas del mundo. Las simulaciones en 3D se han convertido en una herramienta clave para los investigadores en un creciente número de campos, desde el cambio climático hasta los nuevos materiales.

"Con más de un petaflop de pico de computación, y su capacidad de realizar trabajos a pleno rendimiento, Kraken dominará la computación a gran escala de la NSF en el futuro inmediato", declaró el responsable del proyecto en el NICS, Phil Andrews. "Su capacidad de computación sin precedentes y total disponibilidad permitirá a los usuarios científicos abordar cuestiones hasta ahora inaccesibles", afirmó.

Por ejemplo, la comprensión del mecanismo que hay detrás de la explosión de las supernovas revelará mucho sobre el Universo, ya que esos cataclismos son responsables de más de los elementos del mismo. Esencialmente tres fenómenos serán simulados para conocer estas explosiones, explicó Bronson Messer, astrofísico de la Universidad de Teneessee.