MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) - La "paradoja de la pérdida de la información" de los agujeros negros --un problema que ha tenido en vilo a la física durante casi 40 años-- no puede existir, según se desprende de un nuevo estudio publicado en 'Physical Review Letters'. Durante años, los físicos han argumentado que los agujeros negros son 'bóvedas finales', entidades que chupan información y luego se evaporan sin dejar ninguna pista de lo que contenían. Pero una nueva investigación muestra que esta perspectiva puede no ser correcta. "De acuerdo con nuestro trabajo, la información no se pierde una vez que entra en un agujero negro", dice uno de sus los autores principales del trabajo, Dejan Stojkovic. Según ha indicado, las interacciones entre las partículas emitidas por un agujero negro puede revelar información sobre lo que hay dentro, como las características del objeto sobre el que se formó el agujero negro y las características de la materia y la energía de su interior. Stojkovic dice que este es un descubrimiento importante porque incluso los físicos que creían que la información no se perdía en los agujeros negros han luchado por demostrar, matemáticamente, cómo sucede esto. En su nuevo trabajo se presentan los cálculos explícitos que demuestran cómo se conserva la información. La investigación marca un paso significativo hacia la solución de la "paradoja de la pérdida de la información", un problema que se planteó cuando Stephen Hawking propuso por primera vez que los agujeros negros pueden emitir energía y se evaporan con el tiempo. Esto planteaba un gran problema para el campo de la física, porque significaba que la información dentro de un agujero negro podría perderse permanentemente cuando el agujero negro desapareciera, una violación de la mecánica cuántica, que establece que la información debe ser conservada. En la década de 1970, Hawking propuso que los agujeros negros eran capaces de captar partículas radiantes, y que la pérdida de energía a través de este proceso causaría que los agujeros negros se encogieran y finalmente desaparecieran. Aunque Hawking dijo más tarde que se había equivocado y que la información podría escapar de un agujero negro, el tema de cómo era posible recuperar esa información ha seguido siendo un tema de debate. Para el nuevo estudio, en lugar de mirar sólo a las partículas que emite un agujero negro, los expertos también han tenido en cuenta las sutiles interacciones entre las partículas. De esta manera, la investigación concluye que es posible para un observador fuera de un agujero negro recuperar información acerca de lo que hay dentro. "Estas interacciones han sido a menudo ignoradas en los cálculos relacionados, ya que se pensaba que eran pequeñas y no eran capaces de tener una incidencia significativa. Nuestros cálculos explícitos muestran que aunque las correlaciones comienzan muy pequeñas, crecen en el tiempo y se vuelven lo suficientemente grandes como para cambiar el resultado", ha concluido Stojkovic.