MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto los 'planos de construcción' del origen de la Vía Láctea durante una "excavación arqueológica cósmica" en el corazón de nuestra galaxia mediante el telescopio Hubble.
Mirando profundamente en el eje central lleno de estrellas de la Vía Láctea, los investigadores del Hubble han descubierto por primera vez una población de antiguas enanas blancas - humeantes restos de estrellas otrora vibrantes que habitaron el núcleo. El descubrimiento de estos restos por fin puede dar pistas sobre cómo fue construida nuestra galaxia, mucho antes de que la Tierra y el Sol se formasen.
Las observaciones son el estudio más profundo, más detallado de la estructura fundacional de la galaxia: su gran protuberancia central que se encuentra en medio de un disco en forma de panqueque de estrellas, donde nuestro sistema solar habita, informa la web del telescopio Hubble.
Como con cualquier vestigio arqueológico, las enanas blancas contienen la historia de una época pasada. Contienen información sobre las estrellas que existían hace unos 12.000 millones años que se consumieron para dar lugar a las enanas blancas. A medida que estos rescoldos de estrellas otrora radiantes se enfrían, sirven como piezas de un tiempo pasado hace miles de millones de años.
Un análisis de los datos de Hubble apoya la idea de que el abultamiento de la Vía Láctea y sus estelares habitantes nacieron muy rápidamente, en menos de 2.000 millones de años. El resto del extenso disco de la galaxia de estrellas de segunda y tercera generación creció más lentamente en los suburbios, que rodean el bulbo central como el ala de un sombrero gigante.
"Es importante observar el abultamiento de la Vía Láctea, ya que es el único que podemos estudiar en detalle", explica Annalisa Calamida, del Space Telescope Science Institute (STScI) en Baltimore, Maryland, autora principal del artículo científico, que se publica en Astrophysical Journal.
"Se pueden ver protuberancias en galaxias distantes, pero no como para resolver las estrellas muy débiles, como las enanas blancas. El abultamiento de la Vía Láctea incluye casi un cuarto de la masa estelar de la galaxia. La caracterización de las propiedades de las estrellas del bulbo puede entonces proporcionar información importante para entender la formación de toda la Vía Láctea y la de galaxias similares, más distantes".
La encuesta de Hubble también encontró estrellas ligeramente de mas más baja en el bulto, en comparación con los de la población del disco de la galaxia. "Este resultado sugiere que el ambiente en el bulbo puede haber sido diferente que en el disco, lo que resulta en un mecanismo de formación estelar diferente", dijo Calamida.
Las observaciones eran tan sensibles que los astrónomos también utilizaron los datos para seleccionar el débil resplandor de las enanas blancas. El equipo basó sus resultados en un análisis de 70 de las más calientes enanas blancas detectables por Hubble en una pequeña región del bulbo entre decenas de miles de estrellas.
Estas reliquias estelares son pequeñas y muy densas. Son aproximadamente del tamaño de la Tierra, pero 200.000 veces más densa. Una cucharadita de material de enana blanca pesaría cerca de 15 toneladas. Su pequeño tamaño las hace tan tenues que sería tan difícil como buscar la luz de una linterna de bolsillo situada en la luna.