MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Mediante el Observatorio estratosférico de la NASA para Astronomía Infrarroja (SOFIA), se ha descubierto que las supernovas pueden producir material suficiciente para formarse planetas como la Tierra.
Estos hallazgos aparecen en la edición en línea del 19 de marzo de la revista Science. "Nuestras observaciones revelan una nube particular producida por la explosión de una supernova hace 10.000 años, que contiene polvo suficiente para hacer 7.000 Tierras", dijo Ryan Lau, de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York.
El equipo de investigación, dirigido por Lau, utilizó el telescopio a bordo de SOFIA y la cámara de infrarrojos para objetos débiles, para tomar imágenes infrarrojas detalladas de una nube de polvo interestelar conocida como remanente de la supernova Sagitario A Oriente, o SNR Sgr A Oriente, informa la NASA en un comunicado.
El equipo utilizó datos de SOFIA para estimar la masa total de polvo en la nube a partir de la intensidad de su emisión. La investigación requiere mediciones en longitudes de onda infrarrojas largas con el fin de mirar a través de las nubes interestelares y detectar la radiación emitida por el polvo de la supernova.
Los astrónomos ya tenían pruebas de que la onda de choque de salida de una supernova puede producir cantidades significativas de polvo. Hasta ahora, una pregunta clave es si las nuevas partículas de polvo sobrevivirían al "rebote" de la onda de choque subsiguiente generada cuando la primera onda de choque, moviéndose hacia fuera, choca con el gas y polvo interestelar circundante.
"El polvo sobrevivió el ataque posterior de las ondas de choque de la explosión de la supernova, y ahora está fluyendo hacia el medio interestelar donde puede llegar a ser parte del material de siembra de nuevas estrellas y planetas ", explicó Lau.
Estos resultados también revelan la posibilidad de que la gran cantidad de polvo observado en las galaxias jóvenes lejanas puede haber sido producido por explosiones de supernovas de las primeras estrellas masivas, ya que ningún otro mecanismo conocido podría haber producido casi tanto polvo.
SOFIA es un avión de pasajeros Boeing 747 fuertemente modificado que lleva un telescopio con un diámetro efectivo de 100 pulgadas (2,5 metros) a una altura de 39.000 a 45.000 pies (12 a 14 km). SOFIA es un proyecto conjunto de la NASA y el Centro Aeroespacial Alemán.