Campos magnéticos aumentan posibilidad de vida en planetas como la Tierra

Actualizado: martes, 29 septiembre 2015 13:24

MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Planetas como la Tierra cercanos a pequeñas estrellas, probablemente tienen campos magnéticos protectores de la radiación estelar que propician condiciones para la vida.

   El campo magnético de un planeta emana de su núcleo, desvía las partículas cargadas del viento estelar y protege a la atmósfera de que se pierda en el espacio. Los campos magnéticos, nacidos de la refrigeración del interior de un planeta, también podrían proteger la vida en superficie de las radiaciones nocivas, como el campo magnético de la Tierra nos protege.

   Las estrellas de baja masa se encuentran entre las más comunes en el universo. Los planetas que orbitan cerca de tales estrellas son más fáciles de seguir para los astrónomos porque cuando pasan por delante de su estrella, bloquean una mayor fracción de la luz que si transitaran una estrella más masiva. Pero debido a que la estrella es pequeña y débil, su zona habitable, donde un planeta en órbita obtiene el calor necesario para mantener agua líquida en la superficie, también se encuentra relativamente cerca.

   Y un planeta tan cerca de su estrella está sujeto a la poderosa atracción gravitatoria de la estrella, lo que podría hacer que estuviera sometida a un anclaje mareal, con el mismo lado que da siempre su estrella, como la luna con la Tierra. Ese mismo tirón gravitatorio de la estrella también genera calor de marea generado en el interior del planeta. El calentamiento de marea está presente en el cuerpo con mayor actividad volcánica en nuestro sistema solar, la luna de Júpiter Io.

   En un artículo publicado el 22 de septiembre en la revista Astrobiology, el autor principal Peter Driscoll, de la Universidad de Washington, describe simulaciones que oscilaron entre una estrella del tamaño de nuestro sol hasta aproximadamente una décima parte de ese tamaño. Mediante la fusión con otro modelo de su colega Rory Barnes sobre interacción orbital y calentamiento, se logró una imagen más realista de lo que está sucediendo dentro de estos planetas.

   Rory Barnes dijo que ha habido un sentimiento general en la comunidad astronómica de que es improbable que los planetas sommetidos a anclaje mareal tengan campos magnéticos de protección "y por lo tanto están completamente a merced de su estrella." Esta investigación sugiere que se trata de una falsa suposición, dijo.

   Lejos de ser perjudicial para el campo magnético de un planeta, el calentamiento de marea puede ayudar realmente a su creación y, al hacerlo, también ayudan a las posibilidades de habitabilidad.

   Esto es debido al hecho poco intuitivo de que cuanto más calentamiento de marea experimenta el manto de un planeta, mejor es para disipar el calor, enfriando así el núcleo, que a su vez ayuda a crear el campo magnético.

   Barnes dijo que las simulaciones por ordenador fueron capaces de generar campos magnéticos aptos para la vida en estos planetas, en la mayoría de los casos. "Estaba emocionado de ver que el calentamiento por marea puede permitr la refrigeración del núcleo de un planeta. Esa es la forma dominante para formar campos magnéticos", dijo.

   Y puesto que las pequeñas estrellas masivas son particularmente activas al principio de sus vidas durante, los campos magnéticos pueden existir en los primeros mil millones de años, precisamente, cuando la vida los necesita más."

   Driscoll y Barnes también encontraron a través de cálculos orbitales que el proceso de calentamiento de marea es más extremo en los planetas en la zona habitable alrededor de estrellas muy pequeñas, menos de la mitad de la masa del sol.

   Para planetas en órbitas excéntricas, o no circulares alrededor de esas estrellas de baja masa, encontraron que estas órbitas tienden a volverse más circulares durante el tiempo de calentamiento de marea extremo. Una vez que la circularización se lleva a cabo, el planeta deja de experimentar calentamiento de marea.