MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto un exoplaneta en tránsito con el año más largo conocido. Kepler-421b rodea a su estrella una vez cada 704 días. En comparación, Marte orbita el Sol una vez cada 780 días. La mayoría de los más de 1.800 exoplanetas descubiertos hasta la fecha están mucho más cerca de sus estrellas y tienen períodos orbitales más cortos.
"Encontrar a Kepler-421b fue un golpe de suerte", dice el autor principal David Kipping, del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA). "Cuanto más lejos está un planeta de su estrella, menor es la probabilidad de transitar la estrella desde el punto de vista de la Tierra. Tiene que alinearse a la perfección."
Kepler-421b orbita una estrella de K naranja, un tipo que es más fría y menos brillante que nuestro sol. Orbita a la estrella a una distancia de unos 110 millones de kilómetros. Como resultado, el planeta del tamaño de Urano registra una temperatura de -92 grados celsius.
Como su nombre indica, Kepler-421b fue descubierto a partir de datos de la nave espacial Kepler de la NASA. Kepler fue especialmente preparado para hacer este descubrimiento. La nave espacial se quedó mirando la misma zona del cielo desde hace 4 años, en busca de estrellas y planetas quer cruzaran en frente de ellas. Ninguna otra misión existente o planificada ha realizado una observación asi a tan largo plazo.
A pesar de su paciencia, Kepler sólo detectó dos tránsitos de Kepler-421b debido al período orbital extremadamente largo de ese mundo.
La órbita del planeta lo sitúa más allá de la línea divisoria entre los planetas rocosos y gas. Fuera de la misma, el agua se condensa en granos de hielo que se pegan juntos para construir planetas gaseosos gigantes.
"La 'línea de la nieve' es una distancia crucial en la teoría de la formación de planetas. Creemos que todos los gigantes de gas deben haberse formado más allá de esta distancia," explica Kipping.
Dado que los planetas gaseosos gigantes se encuentran muy cerca de sus estrellas, en órbitas de días o incluso horas de duración, los teóricos creen que muchos exoplanetas migran hacia el interior al principio de su historia.
NO MIGRÓ AL INTERIOR DEL SISTEMA
Kepler-421b muestra que esta migración no es necesario. Pudo haberse formado justo donde lo vemos ahora. "Este es el primer ejemplo de un gigante de gas potencialmente no migrante potencialmente en un sistema de tránsito que hemos encontrado", añade Kipping. La estrella anfitriona, Kepler-421, se encuentra a unos 1.000 años luz de la Tierra, en la dirección de la constelación de Lyra.
Esta investigación ha sido aceptado para su publicación en The Astrophysical Journal.