MADRID, 27 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
Un equipo internacional de científicos ha descubierto una estrella que ha logrado escapar de las 'garras' de un agujero negro. Sólo presenta "daños menores", es decir, ha perdido una pequeña parte de su masa.
El centro de la Vía Láctea posee un agujero negro de aproximadamente 4 millones de masas solares, tal como la mayoría de las galaxias, que poseen un agujero negro supermasivo en su centro. Para adquirir masa, estos objetos se 'comen' objetos cercanos, los que no pueden resistir el efecto de su gravedad sobre ellos.
La estrella hallada ahora en esta investigación, que ha sido publicada en 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society', ha logrado superar este evento. Los científicos han indicado que, la masa perdida durante el suceso de atracción, corresponde a un milésimo de la masa del Sol --aproximadamente la masa de Júpiter--, informa el Millenium Institute of Astrophysics.
El descubrimiento lo realizaron con telescopios de 15 centímetros de diámetro en Hawaii, parte del proyecto ASAS-SN (All-Sky Automated Survey for SuperNovae) que está obteniendo imágenes de gran parte del cielo cada dos a cuatro días. Para esto, ASAS-SN está usando telescopios pequeños en los observatorios de Haleakala en Hawaii y Cerro Tololo en Chile.
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"Es lo que se denomina un evento de disrupción de una estrella por los efectos de marea. Lo que nosotros observamos no fue la estrella en sí misma, sino el efecto que produce este evento: un haz luminoso muy brillante en el centro de la galaxia proveniente del material que se está 'comiendo' el agujero negro supermasivo", ha indicado uno de los responsables del artículo, José Luis Prieto.
Según ha indicado el investigador, aunque en un principio pensaron que el evento luminoso era una explosión de supernova, pronto se dieron cuenta que no correspondía, pues presentaba características muy particulares.
"En enero pasado descubrimos que el brillo del centro de la galaxia SDSS J110840.11+340552.2 aumentó dramáticamente, por lo que hicimos un estudio detallado con distintos telescopios y en distintas longitudes de onda. Pudimos observar que la temperatura del evento se mantuvo muy alta por más de tres meses, mientras que la temperatura de las supernovas generalmente disminuye en el mismo período. Además, el espectro era distinto al de explosiones de supernova", ha precisado Prieto.
A 650 MILLONES DE AÑOS-LUZ
Uno de los aspectos más importantes del descubrimiento es que este evento ocurrió durante el primer año de funcionamiento del proyecto ASAS-SN y a sólo 650 millones de años-luz, en el recién bautizado súper-cúmulo de estrellas Laniakea, del cual es parte la Vía Láctea.
Para otro de los autores, Krzysztof Stanek, haber encontrado este raro evento sugiere que los efectos de disrupción de estrellas por agujeros negros supermasivos son mucho más comunes de lo que los astrónomos piensan y haberlo observado tan cerca da la posibilidad de estudiarlo en gran detalle.
"Se podría decir que tuvimos suerte al hacer esta observación, pero cuando tienes suerte cada cierto tiempo, es porque estás haciendo algo bien. Quizá la tasa de disrupción de estrellas por agujeros negros es realmente mayor de lo que la gente cree, lo que puede significar que veremos más de estos eventos en un futuro cercano", ha concluido.