MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores ha observado la estrella ultrapobre en metales más brillante jamás descubierta, una rara reliquia de los años de formación de la Vía Láctea.
Como tal, ofrece a los astrónomos una oportunidad preciosa para explorar el origen de las primeras estrellas que surgieron a la vida dentro de nuestra galaxia y el universo.
Un equipo Brasileño-estadounidense dirigido por Jorge Meléndez, de la Universidad de São Paulo, utilizó dos de los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile para descubrir esta estrella, llamada 2MASS J18082002-5104378. En el estudio participó también Vinicius Placco, de la Universidad de Notre Dame.
La estrella fue vista en 2014 utilizando el Telescopio de Nueva Tecnología de ESO. Observaciones continuadas con el Telescopio Muy Grande del ESO descubrieron que, a diferencia de estrellas más jóvenes como el sol, esta estrella muestra una inusual baja abundancia de lo que los astrónomos llaman metales - elementos más pesados que el hidrógeno y el helio. Está tan desprovista de estos elementos que se conoce como una estrella ultrapobre en metales.
Aunque se piensa que fueron omnipresentes en los inicios del universo, las estrellas pobres en metales son ahora una vista rara tanto en la Vía Láctea como en otras galaxias cercanas. Los metales se forman durante la fusión nuclear en las estrellas, y se extienden por todo el medio interestelar cuando algunas de estas estrellas envejecen y explotan.
Las generaciones posteriores de estrellas, por lo tanto, se forman a partir de material cada vez más rico en metales. Las estrellas pobres en metales, sin embargo, se forman a partir del medio ambiente no contaminado que existió poco después del Big Bang. Explorar estrellas como 2MASS J18082002-5104378 puede desbloquear secretos acerca de su formación, y mostrar lo que el universo era en su principio.