MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una serie de imágenes hechas con el telescopio ALMA ofrecen una visión sin precedentes de la superficie de Juno, uno de los miembros más grandes de cinturón de asteroides principal del Sistema Solar.
"A diferencia de los telescopios ópticos, que capturan la luz reflejada desde el Sol, las imágenes de ALMA muestran la longitud de onda milimétrica emitida por el asteroide", ha explicado el astrónomo del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) en Charlottesville, Todd Hunter.
Este logro, publicado por 'Astrophysical Journal', permitirá a los astrónomos estudiar las propiedades de Juno, su forma, composición, y superficie.
Según ha explicado el científico, la observación completa con ALMA, que incluye 10 imágenes, documenta el 60 por ciento de una rotación del asteroide. Estas fotografías se tomaron en el transcurso de cuatro horas, el pasado 19 de octubre 2014, cuando Juno se acercó a la Tierra y se situó a unos 295 millones de kilómetros. En ellas, el eje de rotación del asteroide está inclinado lejos de la Tierra, revelando su hemisferio sur más prominente.
Esta observación se ha realizado con una resolución de 40 milisegundos de arco, lo que significa que cada 'pixel' de la imagen es de unos 60 kilómetros de diámetro, cubriendo aproximadamente un cuarto de la superficie de Juno. Esta resolución es una gran mejora sobre las observaciones anteriores hechas en longitudes de onda similares y es suficiente para resolver claramente la forma del asteroide y desentrañar potencialmente características superficiales prominentes, según ha apuntado Hunter.
Juno tendrá un próximo encuentro cercano a la Tierra en noviembre de 2018. El asteroide estará mucho más cerca de lo que estuvo en estas recientes observaciones, de manera que ALMA podrá duplicar su resolución. "Esto podría revelar nuevos detalles sobre este intrigante objeto", indican los expertos.
Con unos 240 kilómetros de diámetro, Juno es uno de los miembros más grandes del cinturón de asteroides principal del Sistema Solar, pero sigue siendo sólo un pequeño porcentaje de la masa del 'habitante' más grande de esta región: el planeta enano Ceres, que ahora es el anfitrión de la nave espacial Dawn de la NASA.