MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de astrónomos está cerca de comprender los llamados agujeros negros de masa intermedia, a partir de un objeto denominado HLX-1, que finalmente no es único en el Universo.
El término "agujeros negros" fue utilizado por primera vez en la mitad del siglo XX por el físico teórico John Wheeler, y denota objetos supermasivos que son invisibles en todas las ondas electromagnéticas, pero un gran número de efectos astrofísicos confirman su existencia.
Hay dos tipos básicos de agujeros negros conocidos por los científicos según las observaciones: los agujeros negros supermasivos y los agujeros negros de masa estelar. En general se cree que los agujeros negros de masa estelar se forman al final de la evolución de las estrellas masivas, cuando se agotan las fuentes de energía estelares y las estrellas colapsan debido a su propia gravedad. Los cálculos teóricos imponen restricciones a su masa en la medida de 5-50 masas solares.
Está menos claro cómo llega a existir un agujero negro supermasivo. Las masas de estos agujeros negros que se ubican en el centro de la mayoría de las galaxias oscilan entre millones y miles de millones de masas solares. Los cuásares, los núcleos activos de galaxias, son agujeros negros supermasivos observados por los astrónomos en gran desplazamiento al rojo.
Esto significa que estos gigantes existieron en los primeros cientos de millones de años después del Big Bang. El líder del nuevo estudio, Ivan Zolotukhin, que trabaja en el Instituto de Investigación de Astrofísica y Planetología de Toulouse, en Francia, explica: "Los astrónomos buscan los agujeros negros de masa intermedia porque ningún agujero negro que pesa un billón de veces más que el Sol podría haberse formado sin ellos en sólo 700 millones años".
Se cree que la primera generación de estrellas no contenía metales y, por tanto, sus masas podrían haber superado la del Sol cientos de veces y al final de su evolución, podrían llegar a ser agujeros negros mucho más masivos que los observados hoy. Estos agujeros negros se fusionaron en formaciones de miles de masas solares y una mayor inclusión de las galaxias y la acreción de materia llevaron a la creación de los agujeros negros supermasivos.
Modelos de cálculo de la acumulación jerárquica de la galaxia han demostrado que debería haber permanecido un pequeño número de estos agujeros negros de masa intermedia que los astrónomos están buscando. Un pequeño número significa unos cientos de piezas por una galaxia similar a la Vía Láctea. Deben viajar en algún lugar por encima de la llanura de la galaxia porque como la fusión de agujeros negros adquiere un enorme impulso, a veces puede echarlos de la galaxia.
Hace unos 10 años, investigadores estaban buscando este tipo de agujeros (de miles de masas solares) entre los agujeros de masa estelar pesados y los supermasivos ligeros, pero no encontraron más ligeros que 500.000 masas solares. El artículo fue publicado en 2009 por astrónomos de Toulouse, que en el curso de una búsqueda de estrellas de neutrones en nuestra galaxia descubrió accidentalmente una fuente de rayos X brillantes cerca de la galaxia, que se encuentra en la distancia de 100 Mpc desde la Tierra.
La evaluación de la luminosidad mostró que la masa del objeto es de aproximadamente 10.000 masas solares. Lo más probable es que brilla debido al desbordamiento de la materia en un agujero negro de una sola estrella. Un objeto único llamado HLX-1 (fuente de rayos X Hiper-Luminosa 1) es ahora el único candidato fiable como el agujero negro de masa intermedia.
Muchos astrónomos estaban seguros de que este objeto era único y no habría ninguno similar. Al mismo tiempo, no tuvieron en cuenta que este objeto fue encontrado por casualidad y en el catálogo de fuentes cubre sólo el 1 por ciento del cielo. "Supuse que estps objetos deben aparecer mucho más a menudo y hemos propuesto un método de búsqueda a gran escala --relata Zolotukhin--. Sugerí que miráramos alrededor de las galaxias a millones de objetos de rayos X con luminosidad superior a un cierto valor".
Los astrónomos fueron capaces de encontrar 98 objetos, entre los cuales al menos 16 deben estar asociados con sus galaxias. "Estos son los mejores candidatos a agujero negro de masa intermedia. Hemos demostrado que un nuevo tipo de hipotéticos agujeros negros de masa intermedia (con masas de entre 100 y 100.000 masas solares) no sólo existen sino que también existen en una población. En otras palabras, estos objetos no son únicos, hay un montón de ellos", subraya el autor del artículo publicado en 'The Astrophysical Journal'.