MADRID, 6 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
La lluvia de Dracónidas llega a su máximo en la noche de este martes, aunque los expertos ya han apuntado que, al coincidir con Luna llena, su visibilidad se verá reducida. La lluvia de meteoros se podrá observar también durante las dos noches siguientes.
Los meteoros de las Dracónidas son de las más lentas de cuantas lluvias existen. Recorren 20 kilómetros por segundo, mientras que, en otras lluvias, sus meteoros lo hacen a más de 70 kilómetros por segundo. Es decir, la mayoría de los meteoros de otras lluvias apenas son perceptibles, solo un trazo en una fracción de segundo, pero los de las Dracónidas, se deslizan por el cielo suavemente, sin prisas.
Su origen es el cometa 21P/Giacobini-Zinner, descubierto el 20 de diciembre de 1900 desde el Observatorio de Niza en Francia. Se trata de un cometa periódico, que gira alrededor del Sol cada 6,621 años. Cada dos revoluciones alrededor del Sol, el cometa se aproxima a la Tierra y es observable, aunque ronda la magnitud 9, es decir, hay que emplear al menos un pequeño telescopio para verlo.
Se interna en la órbita de la Tierra, Marte y su punto de máximo alejamiento está en la órbita de Júpiter. De hecho, la gravedad del gigante Júpiter está afectando a la órbita del cometa, de modo que la distancia a la que pasa por las proximidades del Sol, se acorta y se alarga continuamente.
La Asociación Astronómica de España apunta que este fenómeno se observa mejor en las primeras horas de la noche y hay que alejarse de las luces de ciudades y pueblos. Además, explica que la mejor forma de observarlo es tumbados en una butaca abatible.