MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una extraña enana marrón aislada, cercana a nuestro Sol y con características de planeta, es objetivo prioritario para el telescopio James Webb de la NASA, que se lanzará al espacio en 2019.
Las enanas marrones tienen una masa menor que las estrellas y no "brillan" sino que simplemente emiten el tenue resplandor de su nacimiento, por lo que se ven mejor con luz infrarroja. Esto hace que Webb será una herramienta valiosa en su investigación.
SIMP0136 fue objeto de un avance científico pasado por Étienne Artigau y su equipo de la Universidad de Montreal, cuando encontraron evidencia que sugiere que tiene una atmósfera nublada. Él y sus colegas utilizarán los instrumentos espectroscópicos de Webb para aprender más sobre los elementos y compuestos químicos en esas nubes.
"Las mediciones espectroscópicas muy precisas son difíciles de obtener desde el suelo en el infrarrojo debido a la absorción variable en nuestra propia atmósfera, de ahí la necesidad de observación infrarroja basada en el espacio. Además, Webb nos permite probar características, como la absorción de agua, que son inaccesibles desde el suelo a este nivel de precisión ", explica Artigau en un comunicado.
Estas observaciones podrían sentar las bases para futuras exploraciones de exoplanetas con Webb, incluso qué mundos podrían soportar la vida. Los instrumentos infrarrojos de Webb serán capaces de detectar los tipos de moléculas en las atmósferas de los exoplanetas al ver qué elementos absorben la luz a medida que el planeta pasa frente a su estrella, una técnica científica conocida como espectroscopia de tránsito.
"La enana marrón SIMP0136 tiene la misma temperatura que varios planetas que se observarán en la espectroscopia de tránsito con Webb, y se sabe que las nubes afectan este tipo de medición; nuestras observaciones nos ayudarán a comprender mejor las cubiertas de nubes en las enanas marrones y las atmósferas planetarias en general ", dice Artigau.
La búsqueda de enanas marrones aisladas de baja masa fue uno de los primeros objetivos científicos planteados para el telescopio Webb en la década de 1990, dice el astrónomo Aleks Scholz de la Universidad de St. Andrews.