MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de astrónomos ha descubierto una nebulosa gigante de gas ionizado que se extiende por unos 360.000 años luz. Esta nebulosa resulta estar asociada con el cuásar apodado la "Taza de té".
"Taza de té" (designación oficial SDSS J143029.88 + 133912.0) es un cuásar de tipo 2 estable con un corrimiento al rojo de 0.085. Debe su apodo a la peculiar morfología de su gas ionizado extendido. Estudios previos han informado que el muestra una estructura de línea de emisión en forma de asa que se asemeja a un "mango" que se extiende hasta unos 40.000 años luz del núcleo galáctico activo (AGN).
Ahora, un equipo de astrónomos dirigido por Montserrat Villar Martín, del Centro de Astrobiología de Madrid, realizó un estudio espectroscópico de "Taza de té" utilizando el Sistema óptico para imágenes y la Espectroscopía integrada de baja resolución (OSIRIS) en el Gran Telescopio Canarias (GTC) de 10,4 metros en la isla de La Palma. Las observaciones realizadas en febrero de 2017 permitieron a los investigadores detectar una nebulosa de gas ionizado gigante, que parece estar asociada con el cuásar estudiado.
Según el estudio, publicado en arXiv, la nebulosa de gas ionizada recién descubierta se extiende unos 360.000 años luz a través de una línea de emisión galáctica designada G1 (PA60) con un corrimiento al rojo de 0.317 y al menos 230.000 años luz a través de otra galaxia llamada G2 (PA90) con un corrimiento al rojo de 0.57 . Tales dimensiones lo convierten en una de las nebulosas ionizadas más grandes que se conocen asociadas con galaxias activas en cualquier corrimiento al rojo.
Los investigadores sugieren que esta nebulosa es parte del medio circungaláctico (MCG) del cuásar "Taza de té", que se ha poblado con restos de las mareas por interacciones galácticas. Suponen que la nebulosa podría ser fotoionizada por el núcleo galáctico activo del cuásar.
Los astrónomos también descubrieron que la cinemática de la nebulosa es mucho más inactiva en sus partes externas y que el AGN de era más luminoso en el pasado. Estiman que el oscurecimiento del núcleo galáctico activo comenzó hace unos 46.000 años y desde entonces se ha desvanecido por un factor de 115.