MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El telescopio espacial Hubble ha dado a conocer en detalle sorprendente una pequeña parte de los restos en expansión de una estrella masiva que explotó hace unos 8.000 años.
Llamada la Nebulosa del Velo, estos escombros son uno de los remanentes de supernova más conocidos, derivando su nombre de sus delicadas estructuras filamentosas. Toda la nebulosa mide 110 años luz de diámetro, cubriendo seis lunas llenas en el cielo visto desde la Tierra, y reside a unos 2.100 años luz de distancia en la constelación de Cygnus, el Cisne.
Este punto de vista publicado ahora por la NASA es un mosaico de seis imágenes del Hubble de una pequeña área de aproximadamente dos años luz de diámetro, que cubre sólo una pequeña fracción de la vasta estructura de la nebulosa.
Esta mirada de cerca revela volutas de gas, que son todo lo que queda de lo que fue una estrella 20 veces más masiva que nuestro sol. La onda expansiva de rápido movimiento de la antigua explosión atraviesa una pared de gas interestelar frío, más denso, que emite luz. La nebulosa se encuentra a lo largo del borde de una gran burbuja de gas de baja densidad que fue empujada al espacio por la estrella moribunda antes de su autodetonación.