MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) - Astrónomos liderados por la Universidad de Southampton han descubierto la supernova más antigua conocida, una gran explosión cósmica que tuvo lugar hace 10.500 millones de años. La estrella explosiva, a la que han denominado 'DES16C2nm', fue detectada por Dark Energy Survey (DES), un proyecto de colaboración internacional para mapear millones de galaxias con el fin de obtener más información sobre la energía oscura: la fuerza misteriosa que se cree que está causando la expansión acelerada del Universo. Como se detalla en un nuevo estudio publicado en 'The Astrophysical Journal', la luz del evento ha tardado 10.500 millones de años en llegar a la Tierra, por lo que pasa así a convertirse en la supernova más antigua jamás descubierta y estudiada. Una supernova es la explosión de una estrella masiva al final de su ciclo de vida. En concreto, 'DES16C2nm' está clasificada como una supernova superluminosa (SLSN), la clase más brillante y más rara de supernovas, descubierta por primera vez hace diez años. Los científicos creen que este tipo de supernovas son causadas por la caída de material sobre el objeto más denso del Universo: una estrella de neutrones que gira rápidamente y se forma en la explosión de una estrella masiva. El autor principal del estudio, el doctor Mathew Smith, de la Universidad de Southampton, asegura que 'DES16C2nm' es "extremadamente distante, extremadamente brillante y extremadamente rara". "No el tipo de cosa con la que tropiezas todos los días como astrónomo", indica el experto, que además apunta que se trata no sólo de un "descubrimiento muy emocionante por derecho propio", sino que la distancia extrema de 'DES16C2nm' da una visión única de la naturaleza de las SLSN. "La luz ultravioleta de SLSN nos informa de la cantidad de metal producido en la explosión y la temperatura de la explosión en sí, ambos son clave para comprender qué causa y conduce estas explosiones cósmicas", explica Smith. Por su parte, el coautor del estudio, el profesor Mark Sullivan, también de la Universidad de Southampton, subraya que "el siguiente paso" es encontrar eventos más distantes, así como determinar la variedad y el gran número de estos eventos. "Ahora que sabemos cómo encontrar estos objetos a distancias aún mayores, estamos buscando más de ellos de manera activa como parte del Dark Energy Survey", indica. 'DES16C2nm' fue detectada por primera vez en agosto de 2016, y su distancia y brillo extremo se confirmaron en octubre de ese año utilizando tres de los telescopios más potentes del mundo: el Very Large Telescope (VLT) y el Magallanes, ambos ubicados en Chile, y el Keck, situado en Hawaii. "No se pensó en esas supernovas cuando comenzamos DES hace más de una década --comenta el profesor de Astrofísica en la Universidad de Portsmouth y coautor del estudio Bob Nichol--. Tales descubrimientos muestran la importancia de la ciencia empírica; a veces uno solo tiene que salir y mirar hacia arriba para encontrar algo sorprendente". EL DARK ENERGY SURVEY Más de 400 científicos de más de 25 instituciones en todo el mundo participan en el Dark Energy Survey, un proyecto que inició su andadura en 2013. Para llevar a cabo el proyecto, la colaboración construyó y está utilizando una cámara digital extremadamente sensible de 570 megapíxeles, la DECam, montada en el telescopio Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano Cerro Tololo, en lo alto de los Andes chilenos. En cinco años (2013-2018), la colaboración DES ha trabajado durante 525 noches de observación para llevar a cabo un estudio profundo de área amplia para registrar información de 300 millones de galaxias que están a miles de millones de años luz de la Tierra. La encuesta muestra imágenes de 5.000 grados cuadrados del cielo sur en cinco filtros ópticos para obtener información detallada sobre cada galaxia. Una fracción del tiempo de DES se usa para observar parches de cielo más pequeños, aproximadamente una vez a la semana, para descubrir y estudiar miles de supernovas y otros transitorios astrofísicos.