MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las supernovas de tipo Ia son las "candelas estándar" que los astrofísicos utilizan para medir distancias en el Universo. ¿Pero son lo mismo todas estas deslumbrantes estrellas en explosión?
Para responder a esto, los científicos deben primero entender las causas que llevan a las estrellas a estallar y convertirse en supernovas. Recientemente, un proyecto de colaboración única entre el Instituto de Tecnología de California (Caltech) y el Instituto Weizmann de Ciencia proporcionó una rara visión del proceso. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Nature.
El proyecto, llamado el Palomar Transient Factory, es un sistema de telescopio robótico basado en el sur de California, que escanea cambios en el cielo de la noche. En mayo, al otro lado del mundo, en el Instituto Weizmann, Ilan Sagiv se dio cuenta de que una de las nuevas luces que el telescopio Palomar había señalado era, de hecho, una supernova -sólo cuatro días desde su explosión - y dio la voz de alerta para que el telescopio espacial Swift de la NASA observara la explosión. Pero el telescopio Swift también la observó de una manera inusual, en el invisible rango ultravioleta.
"El ultravioleta es crucial", dice Avishay Gal-Yam del Departamento de Física de Partículas y Astrofísica de Weizmann, "porque al principio, las explosiones de supernovas son tan energéticas que la información más importante sólo puede ser obtenida en las longitudes de onda corta. Y sólo puede ser vista desde un telescopio espacial, debido a que las longitudes de onda ultravioleta se filtran en la atmósfera de la Tierra".
Los investigadores recogieron observaciones que van desde los rayos x energéticos y ultravioletas hasta el final de las longitudes de onda de radio, y se comparó las cifras de las observaciones a varios modelos para ver cuál encajaba mejor. La mayoría de astrofísicos está de acuerdo em que las explosiones de estrellas que se convierten en supernovas tipo Ia son estrellas muy densas y viejas, llamadas enanas blancas. Pero se ha propuesto una serie de modelos para explicar lo que hace que de repente les explotan.
La observación ultravioleta permitió a los investigadores ver algo que nunca habían visto antes: un breve pico único en la radiación de alta energía desde muy temprano. Este pico se ajusta a un modelo en el que una estrella enana tiene una compañera gigante.
"La enana blanca es la masa del Sol empaquetada en una esfera del tamaño de la Tierra, mientras que su compañero es de alrededor de 50 a 100 veces más grande que el Sol" El material fluye desde la estrella difusa a la densa hasta que, en algún momento, la presión de la masa añadida hace que la estrella más pequeña detone. El pico de la radiación es causado por el material inicial arrojado por la explosión golpeando a la estrella compañera.
Gal-Yam dice que las conclusiones de la investigación muestran, entre otras cosas, la importancia de las observaciones ultravioleta alcance. Confía en que el mini-satélite ULTRASAT planeado por el Instituto Weizmann, la Agencia Espacial de Israel y la NASA, que observará en el rango ultravioleta, ayudará a los investigadores a descubrir si este proceso explosivo es común para describir las supernovas Ia.