MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de astrónomos ha descubierto un planeta solitario que tiene una enorme órbita alrededor de su estrella: la distancia entre ambos cuerpos es superior al billón de kilómetros.
Los expertos han señalado que este planeta, que ha sido llamado '2MASS J 2126', se trata de un increíble objeto que, debido a la distancia que le separa de su estrella madre --se encuentran a 7.000 veces la distancia de la Tierra al Sol-- siempre se había pensado que vagaba solo por el espacio.
En los últimos cinco años se han encontrado una serie de planetas flotantes libres. Estos son gigantescos mundos gaseosos como Júpiter que carecen de la masa necesaria para protagonizar las reacciones nucleares que hacen que brillen las estrellas. Su naturaleza les lleva a desvanecerse rápidamente en el tiempo.
La medición de las temperaturas de estos objetos es relativamente sencilla, pero depende de la masa y la edad. Esto significa que los astrónomos necesitan averiguar la edad que tienen los mundos antes de que puedan saber qué tipo de planetas son (ligeros o pesados) y si son 'fracasos' de estrellas, las conocidas como enanas marrones.
Los investigadores estadounidenses hicieron examen en luz infrarroja a '2MASS J2126' para determinar la edad del objeto, que resultó ser joven y, por tanto, ligero. En 2014 investigadores canadienses identificaron a '2MASS J2126' como un posible miembro de un grupo de estrellas de 45 millones años de edad y enanas marrones conocidas como la Asociación Tucana Horologium. Esto hizo que se confirmara su juventud, pero los científicos señalaron que su masa era lo suficientemente baja como para ser clasificado como un plantea de libre flotación.
En la misma región del cielo, una estrella conocida como 'TYC 9486-927-1' ya había sido identificada como un joven objeto. Hasta ahora nadie había sugerido que 'TYC 9486-927-1' y '2MASS J2126' estaban vinculados de alguna manera.
DOS CUERPOS ASOCIADOS
El autor principal, Niall Deacon, ha pasado los últimos años en busca de estrellas jóvenes con compañeros en órbitas amplias. Como parte de la obra, su equipo analizó, a través de listas de estrellas jóvenes conocidas, enanas marrones y planetas, que flotan libremente para ver si alguno de ellos podría estar relacionado. De este modo, se encontró la relación entre 'TYC 9486-927-1' y '2MASS J2126', que se mueven a través del espacio entre sí y están a unos 104 años luz del Sol, lo que implica que están asociados.
"Este es el sistema planetario más amplio encontrado hasta el momento, por eso nadie había hecho el vínculo entre los objetos antes", ha señalado Deacon.
Pero, cuando los científicos investigaron más a fondo el nuevo sistema no fueron capaces de confirmar que 'TYC 9486-927-1' y '2MASS J2126' fueran miembros de un grupo conocido de estrellas jóvenes. "La pertenencia a un grupo de jóvenes estrellas es ideal para el establecimiento de una edad", ha indicado otro de los autores, Josh Schlieder.
MEDIO CENTENAR DE ÓRBITAS COMPLETAS
Ante la imposibilidad de usar este método, el equipo observó el espectro --la luz dispersa-- de la estrella para medir su fuerza, una característica causada por el litio. Este componente se destruye desde el inicio de la vida de una estrella y va menguando poco a poco así que, cuanto más litio haya disperso, más joven es. 'TYC 9486-927-1' tiene firmas más fuertes de litio que un grupo de estrellas de 45 millones de años de edad (como la Asociación Tucana Horologium), pero sí que son más débiles que un grupo de estrellas viejas de 10 millones de años, lo que implica que se encuentra entre ambas cifras.
En base a esta edad el equipo fue capaz de estimar la masa de '2MASS J2126', encontrando que está entre 11,6 y 15 veces la masa de Júpiter. Esto lo colocó en la frontera entre ser un planeta y una enana marrón.
En cuanto a la distancia que existe entre ambos cuerpos, los científicos han indicado que el planeta necesita aproximadamente 900.000 años en completar una órbita. Esto significa que ha completado menos de cincuenta órbitas durante su vida útil.
Del mismo modo, los expertos indican que hay pocas posibilidades de que cualquier forma de vida en un mundo exótico como éste, ya que ningún habitante vería su sol.