MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las galaxias masivas no forman tantas estrellas como sería posible debido a un fenómeno conocido como "precipitación cósmica", según concluye un nuevo estudio.
Cuando el gas interestelar se enfría rápidamente, se condensa y luego colapsa para formar nuevas estrellas. Pero todas las galaxias masivas son alimentadas por un agujero negro supermasivo en el centro, que puede arrojar fácilmente radiación de alta energía, calentando el gas y deteniendo la formación de estrellas.
Aunque los astrónomos han sospechado durante mucho tiempo esto "la pieza que falta del rompecabezas fue: ¿Cómo se sabe que hace eso?" dijo el autor principal Mark Voit, profesor de Astronomía en la Universidad Estatal de Michigan. "¿Qué causa que esta cosa entre en erupción?".
El nuevo estudio vincula las erupciones del agujero negro al estado inicial del gas interestelar, encontrando que cuando el gas se enfría lo suficiente como para activar la formación de estrellas, esas nubes frías llueven (de ahí el término precipitación cósmica) en el agujero negro, provoca chorros de gran energía que calientan el gas y detienen la formación de estrellas.
Todo se reduce a la temperatura. Hace varios años, los astrónomos reconocieron que en las galaxias donde el agujero negro estaba latente, el gas circundante prtesentaba un calor muy intenso. Pero en galaxias donde el agujero negro estaba activo, el gas circundante era más tibio e incluso fresco, dijo Voit a Space.com.
Así que algunas galaxias son simplemente demasiado calientes para afectar a su agujero negro. Incluso si una región comienza a enfriarse, la intensidad del calor que lo rodea lo mantendría a salvo de un enfriamiento.
En las galaxias más frías, sin embargo, el gas cerca del agujero negro central podría ser lo suficientemente frío para formar estrellas. Pero antes de que pueda formar demasiadas, las frías lluvias de nubes de gas se precipitan en el agujero negro supermasivo, lo cual dispara chorros energéticos que recalientan esa nube de gas frío y evita que la formación de estrellas.
Voit y sus colegas observaron a 200 galaxias masivas en el centro de los cúmulos de galaxias utilizando el Observatorio de rayos X Chandra y el Telescopio del Polo Sur. Encontraron que los dos mecanismos mencionados regulan la formación de estrellas en función de si una galaxia está por encima o por debajo de un umbral de temperatura determinado.