MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) - Astrónomos han revelado un campo magnético muy potente, más allá de lo detectado previamente en el núcleo de una galaxia, muy cerca del horizonte de sucesos de un agujero negro supermasivo. Esta nueva observación ayuda a comprender la estructura y formación de estos habitantes masivos de los centros de las galaxias, y los chorros gemelos de alta velocidad que con frecuencia expulsan plasma desde sus polos. Hasta ahora sólo los campos magnéticos débiles lejos de agujeros negros a varios años-luz de distancia habían sido sondeado. En este estudio --publicado en Science--, astrónomos de la Universidad Chalmers de Tecnología y el Observatorio Espacial Onsala en Suecia han utilizado ahora el telescopio ALMA para detectar señales directamente relacionados con un fuerte campo magnético muy cerca del horizonte de sucesos del agujero negro supermasivo en una galaxia distante llamado PKS 1830-211. Este campo magnético se encuentra precisamente en el lugar donde la materia se incrementó repentinamente lejos del agujero negro en forma de un chorro. El equipo midió la fuerza del campo magnético mediante el estudio de la forma en que se polariza la luz, ya que se alejó del agujero negro. "La polarización es una propiedad importante de la luz y se utiliza mucho en la vida diaria, por ejemplo, en las gafas de sol o gafas 3D en el cine", dice Iván Martí-Vidal, autor principal de este trabajo. "Cuando se produce de forma natural, la polarización se puede utilizar para medir campos magnéticos, ya que la luz cambia su polarización cuando se viaja a través de un medio magnetizado. En este caso, la luz que detectamos con ALMA había estado viajando a través de un material muy cerca del agujero negro, un lugar lleno de plasma altamente magnetizado". Los astrónomos aplican una nueva técnica de análisis que habían desarrollado a los datos de ALMA y han encontrado que la dirección de polarización de la radiación procedente del centro de PKS 1830-211 había rotado. Los campos magnéticos introducen rotación de Faraday, que hace rotar la polarización de diferentes maneras en diferentes longitudes de onda. La forma en que esta rotación depende de la longitud de onda describe el campo magnético en la región. Las observaciones de ALMA se encontraban en una longitud de onda efectiva de alrededor de 0,3 milímetros, las longitudes de onda más cortas nunca utilizados en este tipo de estudio. Esto permite palpar regiones muy cercanas al agujero negro central. Investigaciones anteriores fueron en longitudes de onda de radio mucho más largos. Sólo la luz de longitudes de onda milimétricas puede escapar de la región muy cercana al agujero negro; la radiación de longitud de onda más larga es absorbida. "Hemos encontrado señales claras de rotación de la polarización cientos de veces mayor que la más alta que se ha encontrado en el Universo", dice Sebastien Muller, co-autor del trabajo. "Nuestro descubrimiento es un paso de gigante en términos de frecuencia de observación, gracias a la utilización de ALMA, y en términos de la distancia al agujero negro en que el campo magnético se ha sondeado: del orden de unos pocos días luz del evento horizonte. Estos resultados, y los estudios futuros, nos ayudarán a entender lo que realmente está pasando en las inmediaciones de los agujeros negros supermasivos ".