MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto con el telescopio Hubble, por primera vez, una colisión de chorros de alta velocidad de materia expulsada en el interior de un agujero negro.
Este descubrimiento fue realizado mientras se montaba una secuencia de imágenes de un chorro de plasma saliendo de un agujero negro supermasivo en el interior de una galaxia situada a 260 millones de años luz de la Tierra.
El hallazgo ofrece nuevas perspectivas sobre el comportamiento de estos chorros en forma de 'espada láser' tan llenos de energía que parecen alejarse del agujero negro a velocidades varias veces la velocidad de la luz. Este movimiento "superlumínico" es una ilusión óptica debido a que fue captado desde nuestra línea de visión y a velocidades muy rápidas.
Tales chorros extragalácticos no se conocen bien. Aparecen para transportar plasma energético en un haz confinado desde el núcleo activo de la galaxia anfitriona. El nuevo análisis sugiere que los choques producidos por las colisiones dentro del chorro aceleran aún más las partículas y alumbran las regiones de material en colisión.
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El vídeo del chorro fue ensamblado con dos décadas de imágenes del Hubble de la galaxia elíptica NGC 3862, la sexta galaxia más brillante y una de los pocos galaxias activas con chorros vistos en luz visible. El chorro fue descubierto en luz óptica por el Hubble en 1992. NGC 3862 se encuentra en un rico cúmulo de galaxias conocido como Abell 1367, que se encuentra en la constelación de Leo.
El chorro de NGC 3862 tiene una estructura de nudos brillantes de material a modo de collar de perlas. Aprovechando la aguda resolución del Hubble y la estabilidad óptica de largo plazo, Eileen Meyer del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (STScI) en Baltimore, Maryland, montó un vídeo con los datos de archivo para comprender mejor los movimientos de chorro. Meyer se sorprendió al ver un nudo con una velocidad aparente de siete veces la velocidad de la luz alcanzando a otro nudo superlumínico más lento.
La colisión resultantee causó una fusión de ambas con una iluminación significativa. "Algo como esto nunca se ha visto antes en un chorro extragaláctico", dijo Meyer. Mientras los nudos sigan fusionándose brillarán más en las próximas décadas. "Esto nos da una muy rara oportunidad de ver cómo la energía de la colisión se disipa en radiación".
No es raro ver los nudos de material en forma de chorros expulsados de objetos gravitacionalmente compactos, pero es raro que los movimientos sean observados con telescopios ópticos, y tan lejos del agujero negro, a miles de años luz de distancia. Además de los agujeros negros, las estrellas de nueva formación expulsan serpentinas de gas que tienen una estructura de nudos. Una teoría es que el material que cae sobre el objeto central es sobrecalentado y expulsado a lo largo del eje de rotación del objeto.
Los resultados de este estudio se presentan en la edición del 28 de mayo de la revista Nature.