MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio con telescopios espaciales de la NASA y terrestres está ayudando a los científicos a establecer límites a la naturaleza cuántica del espacio-tiempo en escalas muy pequeñas.
En concreto, se han combinado datos de los observatorios de Chandra de rayos X y Fermi de rayos gamma, y el radio telescopio de radiación muy energética (VERITAS) en Arizona
Ciertos aspectos de la mecánica cuántica predicen que el espacio-tiempo - las tres dimensiones del espacio, más el tiempo - no sería liso en la escala de cerca de diez veces a la billonésima parte de una billonésima del diámetro del núcleo de un átomo de hidrógeno. Se refieren a la estructura que puede existir en este tamaño extremadamente pequeño como "espuma de espacio-tiempo."
Esta ilustración artística muestra cómo puede aparecer la estructura espumosa del espacio-tiempo, mostrando pequeñas burbujas cuatrillones de veces más pequeñas que el núcleo de un átomo, que constantemente están fluctuando y duran sólo fracciones infinitesimales de segundo.
NO SE VE, PERO PUEDE ANALIZARSE
Debido a que la espuma del espacio-tiempo es tan pequeña, es imposible observarla directamente. Sin embargo, dependiendo de qué modelo de espacio-tiempo se use, la luz que ha viajado a través de grandes distancias cósmicas puede verse afectada por la espuma en formas que los científicos pueden analizar.
Más específicamente, algunos modelos predicen que la acumulación de incertidumbres de distancia por la luz que viaja a través de miles de millones de años luz causaría que la calidad de la imagen se degrade tanto que los objetos se convertirían en indetectables.
La longitud de onda en la que desaparece la imagen debe depender del modelo de espuma del espacio-tiempo utilizado, según un comunicado del Observatorio Chandra.
Los investigadores utilizaron observaciones de rayos X y rayos gamma de quásares muy lejanos - fuentes luminosas producidas por la materia que cae hacia agujeros negros supermasivos - para probar modelos de alisado y estructura del espacio-tiempo. La detección por Chandra de seis cuásares, que se muestra en la parte superior de la gráfica, a distancias de miles de millones de años de luz, descarta un modelo, según el cual los fotones se difunden al azar a través de la espuma del espacio-tiempo de una manera similar a la luz que se difunde a través de la niebla.
Detecciones de quásares distantes a longitudes de onda de rayos gamma más cortas con Fermi, e incluso más cortas con VERITAS demuestran que un segundo llamado modelo denominado holográfico con menos difusión no funciona.