MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los tres planetas potencialmente habitables en el sistema TRAPPIST-1 pueden ser moradas aún más prometedoras para la vida de lo que los científicos habían pensado.
Estos tres mundos alienígenas estrechamente dispuestos en torno a su estrella pueden intercambiar material mucho más fácilmente que los planetas del sistema solar de la Tierra, lo que significa que pueden haberse sembrado unos a otros con los bloques de construcción de la vida, o tal vez incluso la vida misma, sugiere un nuevo estudio.
TRAPPIST-1e, TRAPPIST-1f y TRAPPIST-1g están muy cerca entre sí. El planeta g orbita a sólo 1,2 millones de kilómetros más allá del planeta f, cuya órbita está sólo 1,33 millones de kilómetros más distante que la del planeta e.
"Nuestro trabajo aborda la posibilidad de que la vida en uno de estos planetas se puede propagar a los otros a través de la transferencia de material rocoso", escribieron Manasvi Lingam y Avi Loeb en el estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. "Concluimos que este proceso tiene una alta probabilidad de ser operativo, lo que implica que este sistema planetario puede poseer múltiples planetas que expanden vida".
En febrero de 2017 se anunció el descubrimiento de la estrella TRAPPIST-1, con siete planetas rocosos con masas y radios similares a los de la Tierra, de los cuales al menos tres de ellos pueden ser capaces de soportar la vida.
Estos científicos presentan un modelo simple para estimar la probabilidad de la panspermia interplanetaria en el sistema recién descubierto. Encuentran que la panspermia es varias órdenes de magnitud más probable que ocurra en el sistema TRAPPIST-1 comparado con el caso de la Tierra a Marte. Como consecuencia, argumentan que la probabilidad de abiogénesis se incrementa en los planetas TRAPPIST-1 en comparación con el sistema solar.
"Mediante la adopción de modelos de la ecología teórica, mostramos que el número de especies transferidas y el número de planetas que llevan vida también es probable que sean mayores debido al aumento de las tasas de inmigración", señalan. En este sentido, proponen métricas de observación para evaluar si la vida fue iniciada por la panspermia en múltiples planetas en el sistema TRAPPIST-1. Estos resultados también son aplicables a exoplanetas habitables en otros sistemas planetarios.