MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores chinos y de Estados Unidos ha descubierto un antiguo cañón profundo enterrado a lo largo del río Yarlung Tsangpo en el sur del Tíbet, al norte del extremo oriental del Himalaya.
Los geólogos dicen que el antiguo cañón, con miles de metros de profundidad en algunos lugares, descarta un modelo popular utilizado para explicar cómo los cañones masivos y pintorescos de la cordillera del Himalaya se formaron tan empinados y tan rápido.
Los geólogos interesados en la tectónica, el estudio de la superficie de la tierra y la forma en la que cambia, pueden utilizar herramientas como el GPS y la sismología para analizar la deformación de la corteza terrestre que se está produciendo en la actualidad. Pero si desean investiar los cambios que ocurrieron hace millones de años, estas herramientas no son útiles porque la actividad ya ha sucedido, por lo que, entonces, los ríos se convierten en la principal fuente de información al contener firmas geomorfológicas para aprender acerca de cómo interactuaron una vez esos ríos con la tierra, ayudando a precisar cuándo cambió la tierra y cuánto.
"En la tectónica, siempre estamos tratando de utilizar los ríos para saber algo acerca de la elevación --detalla Jean-Philippe Avouac, profesor de Geología en Caltech--. En este caso, se utilizó un paleocañón que fue tallado por un río. Es un buen ejemplo en el que mediante la recuperación de la geometría de la parte inferior del cañón, hemos podido determinar lo mucho que se ha movido la cadena montañosa hacia arriba y cuándo comenzó a moverse".
La reconstrucción del antiguo fondo del valle que hicieron los investigadores mostró que la pendiente del río una vez aumentó gradualmente desde la llanura del Ganges a la meseta del Tíbet, sin cambios bruscos o 'knickpoints' (formas agudas e irregulares en el perfil longitudinal de un río).
Hoy en día, el río, como la mayoría de otros de la zona, tiene empinados knickpoints donde se encuentra la cordillera del Himalaya, en el sitio conocido como el macizo del Namche Barwa, donde la elevación de las montañas es muy rápida y el río baja 2 kilometros de altitud a medida que fluye a través de la famosa garganta de Tsangpo, conocida por algunos como el Gran Cañón Yarlung Tsangpo, ya que es muy profundo y largo.
Al combinar la profundidad y la edad del paleocañón con la geometría del valle, los geólogos supusieron que existía el río en este lugar hace unos 3 millones de años, pero en ese momento, no se vio afectado por el Himalaya. Sin embargo, como las placas de India y Eurasia siguieron chocando y empujando la cordillera hacia el norte, comenzó a impactar en el río. De repente, hace unos 2,5 millones de años, una sección de la cordillera se elevó rápidamente interponiéndose en el camino del río, deteniéndolo y, posteriormente, el cañón se llenó de sedimentos.
"Este es el momento en el que el macizo de Namche Barwa comenzó a subir y se desarrolló el desfiladero", explica Scherler, uno de los dos autores principales del trabajo, cuyos resultados se publican en 'Science', y ahora investigador en el Centro Alemán de Investigación de Geociencias GFZ de Potsdam, Alemania. Esa imagen del río y la meseta del Tíbet, que implica una profunda incisión en el río en los millones de años de la meseta, difiere bastante de la visión geológica generalmente aceptada.
Por lo general, los geólogos creen que cuando los ríos comienzan a incidir en una meseta, se comen los bordes, formando poco a poco su camino en la meseta a través del tiempo. Sin embargo, los ríos que fluyen a través de la cordillera del Himalaya tienen fuertes knickpoints y no han incidido mucho en la meseta del Tíbet, por lo que se ha creído que la rápida elevación de la cordillera del Himalaya empujó a los ríos hacia atrás, de modo que no pudieron labrar su camino en la meseta, una explicación que no funciona con el paleocañón recién descubierto.
La nueva hipótesis del equipo también descarta un modelo vigente desde hace 15 años, llamado aneurisma tectónico, lo que sugiere que la rápida elevación vista en el macizo del Namche Barwa fue provocada por una intensa incisión del río. En el aneurisma tectónico, un río baja a través de la corteza de la tierra tan rápido que hace que la corteza se caliente, provocando que una cordillera cercana se debilite y facilitando su elevación.
El modelo es muy popular entre los geólogos y, de hecho, el propio Avouac publicó un trabajo de modelado en 1996 que demostró la viabilidad del mecanismo. "Pero ahora hemos descubierto que el río fue capaz de bajar a través de la meseta antes de que produjera la elevación --destaca Avouac-- y esto demuestra que el modelo de aneurisma tectónico no funcionó aquí. La rápida elevación no es una respuesta a la incisión del río".
@CIENCIAPLUS