MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los insectos representan una vía previamente desconocida para que los microplásticos que contaminan el medio ambiente entren en la cadena alimentaria.
Un nuevo estudio en la Universidad de Reading descubrió que pequeños fragmentos de plástico penetran en insectos voladores que ponen sus huevos en el agua, y que pueden pasar de las larvas a la forma adulta.
Los científicos descubrieron que los microplásticos consumidos por las larvas permanecen invariablemente en el mosquito a través de la metamorfosis a una pupa que no está alimentándose y luego a los adultos. Insectos voladores como estos son devorados por pájaros y murciélagos, lo que proporciona un potencial nuevo camino para que los plásticos ingresen a la cadena alimenticia.
La bióloga Amanda Callaghan, autora principal del estudio, declaró en un comunicado: "Se ha prestado mucha atención recientemente a los plásticos que contaminan nuestros océanos, pero esta investigación revela que también está en nuestros cielos.
"Esta es una investigación reveladora, que nos ha demostrado por primera vez que los microplásticos son capaces de atravesar varias etapas de la vida en insectos voladores, lo que les permite contaminar todo tipo de criaturas vivas que normalmente no estarían expuestas a ellas. Es una realidad impactante que el plástico esté contaminando casi todos los rincones del medioambiente y sus ecosistemas ".
Los microplásticos pueden originarse a partir de la contaminación plástica, que demora cientos de años en descomponerse en el medio ambiente, y se ha descubierto que está muy extendida en los océanos y en el agua dulce de todo el mundo. También se liberan directamente en el agua residual como diminutas perlas en muchos productos cosméticos. Estos son consumidos por organismos acuáticos y se transfieren a través de la cadena alimenticia a peces y otras criaturas.
El nuevo estudio, publicado en Biology Letters, muestra por primera vez que los microplásticos se pueden transmitir entre las etapas de la vida de las criaturas que viven en el agua antes de pasar a un ambiente terrestre.
La estudiante de doctorado Rana Al-Jaibachi alimentó con microperlas de plástico fluorescente a las larvas de mosquito y monitoreó su destino a lo largo de su ciclo de vida. Ella usó microscopios para examinar si los microplásticos se habían transferido de alimentar las etapas larvales a la etapa de pupa sin alimentación y al insecto adulto.