MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos han recabado la primera evidencia de que los terremotos profundos, los que se registran a más de 400 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra, presentan una velocidad de propagación mucho más rápida que los terremotos ordinarios.
El hallazgo da a los sismólogos nuevas pistas sobre las fuerzas detrás de los terremotos profundos, así como los terremotos súbitos que golpean cerca de la superficie, informa la Universidad de California en San Diego.
Los sismólogos han documentado un puñado de estos eventos, en los que la ruptura de un terremoto viaja más rápido que las ondas de corte de energía sísmica que irradia. Estos terremotos tienen velocidades de ruptura de 4 kilómetros por segundo o más.
En un estudio publicado en Science, los geofísicos de la institución Scripps Zhongwen Zhan y Peter Shearer descubrieron el primer terremoto profundo superveloz mientras examinaban las secuelas de un terremoto de magnitud 8,3 el 24 de mayo de 2013, en el Mar de Ojotsk, al este de Rusia.
Detalles de una réplica de magnitud 6,7 llamaron la atención de Zhan. Con el análisis de los datos del consorcioo IRIS, que coordina una red mundial de instrumentos sismológicos, Zhan señaló que la mayoría de los sismógrafos de todo el mundo produjeron registros similares, todo lo cual sugiere una anormalmente corta duración para un terremoto de 6,7 grados de magnitud.
Los datos de un sismómetro, sin embargo, estacionado más cerca del evento, en la península rusa de Kamchatka, contaban una historia diferente con detalles intrigantes.
Después de analizar de cerca los datos, Zhan no sólo encontró que la réplica se rompió muy profundamente a 640 kilómetros por debajo de la superficie de la Tierra, sino que la velocidad de ruptura era extraordinaria - unos ocho kilómetros por segundo, casi el 50 por ciento más rápido que la velocidad de la onda a esa profundidad.
"De un terremoto 6.7 se puede esperar una duración de siete a ocho segundos, pero éste duró sólo dos segundos", dijo Shearer. "Este es el primer ejemplo definitivo de una ruptura de esta clase para un terremoto profundo, frente a rupturas previamente documentadas previamente sólo para sismos superficiales."
"Este hallazgo nos ayudará a comprender por qué ocurren los terremotos profundos", dijo Zhan. "Una cuarta parte de los terremotos se producen en grandes profundidades, y algunos de ellos puede ser bastante grande, pero todavía no entiendo por qué ocurren. Así que este terremoto ofrece una nueva observación de terremotos profundos y sus altas velocidades de ruptura."
Zhan también cree que la nueva información será útil en el examen de los terremotos ultrarrápidos y su potencial para impactar en las zonas de falla cerca de la superficie de la Tierra.