MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Valle de San Joaquín, en California, se está hundiendo literalmente debido al masivo bombeo de agua subterránea en respuesta a la sequía histórica que afecta al oeste de Estados Unidos.
Un nuevo informe de la NASA y el Instituto de Tecnología de California muestra que la tierra en el Valle de San Joaquín se hunde más rápido que nunca, 5 centímetros al mes en algunos lugares.
"Debido al incremento de bombeo, los niveles de agua subterránea están alcanzando mínimos históricos - hasta 30 metros más bajos que los registros anteriores", dice el Director del Departamento de Recursos Hídricos del estado, Mark Cowin. "Como el bombeo extensivo de agua subterránea continúa, la tierra se hunde más rápidamente y esto expone a las infraestructuras cercana a un mayor riesgo de daños costosos."
Este fenómeno, conocido como subsidencia, se ha producido durante décadas en California a causa del bombeo de agua subterránea excesiva durante las condiciones de sequía, pero los nuevos datos de la NASA muestran que el hundimiento está sucediendo más rápido, poniendo las infraestructuras en superficie en creciente riesgo de daños.
La NASA obtuvo los datos de subsidencia comparando las imágenes de satélites de la superficie de la Tierra a través del tiempo. En los últimos años, observaciones de interferometria con radar de apertura sintética (InSAR) se han utilizado para producir mapas de subsidencia con una precisión de aproximadamente un centímetro de nivel.
Para este estudio, los investigadores analizaron los datos del satélite PALSAR de Japón (2006 hasta 2010); y el canadiense Radarsat-2 (mayo 2014-enero 2015), y luego produjeron mapas de subsidencia para esos períodos. Datos de InSAR de alta resolución también se han adquirido a lo largo del acueducto de California por el radar UAVSAR de la NASA (2013 a 2015) para identificar y cuantificar las áreas nuevas muy localizadas de hundimiento acelerado a lo largo del acueducto que se produjeron en 2014. Se trata de un sistema de canales, tuberías y túneles que llevan agua recogida de las montañas de Sierra Nevada y el norte y centro de California a los valles del sur de California.
La tierra cerca de Corcoran, en la cuenca de Tulare, se hundió 33 centímetros en tan sólo ocho meses, cerca de 4 centímetros al mes. Una de las áreas en el Valle de Sacramento se estaba hundiendo aproximadamente 1,3 centímetros por mes, más rápido que las mediciones anteriores. Utilizando los datos UAVSAR, la NASA también encontró zonas cercanas al Acueducto de California que se hundieron hasta 32 centímetros.