MADRID 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores han descubierto una manera de captar y aprovechar la energía transmitida por fuentes tales como transmisores de radio y televisión, redes de telefonía móvil y sistemas de comunicaciones por satélite.
Hurgando en la energía ambiental electromagnética que nos rodea, esta tecnología podría proporcionar una nueva forma de alimentar redes de sensores inalámbricos, microprocesadores y chips de comunicaciones.
"Hay una gran cantidad de energía electromagnética a nuestro alrededor, pero nadie ha sido capaz de aprovecharla", dice Manos Tentzeris, profesor de Ingeniería Eléctrica y Computación en la Escuela de Tecnología de Georgia, que lidera la investigación. "Estamos usando una antena de banda ultra ancha que nos permite explotar una gran variedad de señales en diferentes rangos de frecuencia, que nos da mucho mayor capacidad de recolección".
Tentzeris y su equipo están utilizando impresoras de inyección de tinta para combinar sensores, antenas y capacidad de compactación de energía de compactación en papel o polímeros flexibles. Los resultantes sensores inalámbricos autoalimentados (mostrados en la imagen por el investigador Manos Tentzeris) podrían ser utilizados por la industria química o biológica, detección por calor o esfuerzo para la defensa y la industria, identificación por radiofrecuencia de etiquetas para fabricación y envío, y tareas de vigilancia en muchos campos, incluyendo comunicaciones y uso de energía.
Los dispositivos de comunicación transmiten la energía en muchos rangos diferentes de frecuencias o bandas. Los dispositivos de depuración de este equipo de investigadores puede capturar esta energía, y la convierten en corriente eléctrica alterna o continua, para luego guardarla en condensadores y baterías. La tecnología de barrido se puede aprovechar en la actualidad desde frecuencias de radio FM hasta el radar, una gama que abarca desde 100 megahercios a 15 gigahercios o superiores.
Experimentos de barrido utilizando las bandas de TV ya han dado energía que asciende a cientos de microvatios, y los sistemas multibanda se espera que generen un milivatio o más. Esa cantidad de energía es suficiente para operar muchos dispositivos electrónicos pequeños, incluyendo una variedad de sensores y microprocesadores.
Y mediante la combinación de tecnología de la energía de barrido con supercondensadores, el equipo de Georgia Tech espera alimentar dispositivos que requieren más de 50 milivatios. En este enfoque, la energía se acumula en una batería de supercondensadores y se utiliza cuando los niveles de potencia se alcanzan, informa Science Daily.
Los investigadores ya han operado con éxito un sensor de temperatura con la energía electromagnética capturada de una estación de televisión que estaba a medio kilómetro de distancia. Están preparando una nueva demostración de lo que sería un microcontrolador basado en un microprocesador activa simplemente sosteniéndolo en el aire.