MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La manipulación de un gen específico en una especie de árbol de madera dura, aumenta significativamente el crecimiento del árbol y facilita descomponer la madera en combustible.
En un artículo publicado recientemente en Biotechnology for Biofuels, los investigadores describen cómo la disminución de la expresión de un gen llamado GAUT12.1 conduce a una reducción de xilano y pectina, dos componentes principales de las paredes celulares de las plantas que las hacen resistentes a las enzimas y productos químicos utilizados para extraer los azúcares fermentables utilizados para crear los biocombustibles.
"Esta investigación nos da pistas importantes sobre los genes que controlan las estructuras vegetales y cómo podemos manipular a nuestro favor", dijo la coautora del estudio, Debra Mohnen, profesora de bioquímica y biología molecular en la Universdidad de Georgia. "La dificultad de romper la pared celular vegetal complicado es un obstáculo importante para la producción rentable de biocombustibles, y este descubrimiento podría allanar el camino para nuevas técnicas que hacen que el proceso más viable económicamente."
Los investigadores probaron su hipótesis en una especie de árbol llamado Populus deltoides, más comúnmente conocido como el álamo oriental. Trabajando en conjunto con colegas de a través del Centro de Ciencias de la bioenergía, crearon 11 árboles transgénicos en los que GAUT12.1 se redujo en aproximadamente un 50 por ciento.
Esta especie de árbol es particularmente atractiva para la industria de biocombustibles porque crece con relativa rapidez y produce grandes cantidades de biomasa en un corto período de tiempo.