MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos han desarorllado un sencillo, barato y seguro método para localizar minas como las antipersona que causan miles de muertos y heridos en países en conflicto. Estudiantes de la Universidad de Edimburgo han creado una bacteria de diseño que se torna verde cuando entra en contacto con las sustancias químicas presentes en explosivos enterrados.
La bacteria puede ser mezclada dentro de una solución incolora que, cuando se pulveriza sobre el suelo, forma manchas verdes para indicar la situación exacta de las minas.
Investigadores dice que este microorganismo, que es barato de producir, podría ser aplicado desde el aire sobre áreas en las que puedan encontrarse estas minas, y que los resultados pueden producirse en unas pocas horas. Por si fuera poco, la bacteria no resulta peligrosa para las personas ni los animales.
Entre 15 y 20.000 víctimas se producen cada año por las minas antipersona y su explosión incontrolada, según la ONG Handicap International. Alrededor de 87 países tienen campos de minas sin desactivar, incluyendo en la lista a Somalia, Mozambique, Camboya, Irak y Afganistán.
Científicos e ingenieros fueron capaces de crear esta bacteria delatora con una nueva técnica conocida como BioBricking. Esta herramienta habilita a las moléculas de la bacteria para ensamblarse como si se tratara de las pequeñas piezas de una máquina a una escala muy pequeña.
Los investigadores incluidos en el proyecto dicen que aunque aún no tienen pensado pasar a la producción comercial, creen que podría conseguirse una alternativa barata, accesible y simple de usar a los actuales sistemas de desactivación.
El doctor Alistair Elfick, de la Escuela universitaria de Ingeniería, que ha supervisado el proyecto, declaró: "Este sensor antiminas es un gran ejemplo de cómo la innovación en ciencia puede beneficiar a la sociedad. También demuestra cómo las nuevas técnicas científicas pueden permitir el diseño de nuevas moléculas para propósitos específicos".