MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Este 15 de septiembre se cumplen 186 años de la apertura de la primera línea ferroviaria moderna, que unía las ciudades inglesas de Liverpool y Manchester.
Fue el primer ferrocarril que dependió exclusivamente de su propia fuerza motriz --la energía de vapor-- sin recurrir en ningún tramo del trazado al tiro de caballos. También fue la primera en ser construída con doble vía a lo largo de toda su longitud, en contar con un sistema de señalización, en tener horarios fijos y en llevar correo.
El ferrocarril fue principalmente construido para proporcionar un transporte más rápido de materias primas, productos terminados y pasajeros entre el puerto de Liverpool y molinos en Manchester y pueblos de los alrededores, informa Wikipedia.
El diseño de la línea correspondió al célebre George Stephenson, conocido como el "padre de los ferrocarriles", incluído su material rodante y locomotoras.