MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los inmaculados glaciares alpinos que ahora se están deshelando por efecto del calentamiento global pueden estar detrás del incremento misterioso que han experimentado contaminantes orgánicos persistentes hallados en los sedimentos de algunos lagos desde los años noventa, a pesar de la reducción en el uso de esos compuestos en pesticidas, equipos electrónicos, pinturas y otros productos.
Esta es la conclusión de un nuevo estudio que se publicará en la edición del 1 de noviembre de la revista Enviromental Science & Technology, de la American Chemical Society.
En el estudio, Christian Bogdal y sus colegas del Instituto de Química y Bioingeniería de Suiza se centraron en el estudio de contaminantes orgánicos en sedimientos del lago glaciar de Oberaar en los Alpes Berneses, en Suiza. Allí comprobaron los niveles de dióxinas, PCB's (policlorobifenilos) y los pesticidas organoclorinos.
Encontraron que mientras la contaminación decreció a sus niveles más bajos en los 80 y los 90 debido a las severas restricciones legales y en la mejora de los productos, desde finales de los 90 la presencia de todos esos contaminantes en el lago ha crecido de forma acusada. Actualmente, el nivel de organoclorinos es parecido o incluso mayor al que se regitraba en los años 60 y 70, antes de las restricciones.
El estudio atribuye este reciente incremento en la presencia de contaminantes en el Lago Oberaar a la acelerada liberación de químicos orgánicos en los menguantes glaciares alpinos, donde esos contaminantes quedaron depositados y conservados durante décadas.
"Considerando el actual proceso de calentamiento y el masivo deshielo que se predice en el futuro, nuestro estudio indica el potencial impacto en el medio ambiente debido a los contaminantes que se acumulan en estas áreas montañosas", declaró Bogdal.