Un estudio demuestra que la felicidad conyugal depende más de tener personalidades parecidas que de compartir opiniones

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La felicidad conyugal depende más de tener personalidades parecidas que de compartir opiniones, actitudes o valores, según un estudio de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) que se publica en 'Journal of Personality and Social Psychology', una publicación de la Asociación Americana de Psicología.

Los investigadores analizaron diferentes materiales basados en características similares o contrapuestas entre 291 recién casados que habían participado en un proyecto sobre evaluación conyugal. Los participantes llevaban casados menos de un año en el momento de empezar el estudio y se conocían desde hacía tres años y medio de media. Las parejas fueron evaluadas en un amplio rango de características de personalidad, actitudes e indicadores de calidad de su relación.

Los resultados muestran que las parejas eran muy similares en actitudes y valores, sin embargo, tenían poco o no mucho en común en lo relativo a las áreas de la personalidad como apego o extraversión, escrupulosidad y emociones negativas o positivas. Según los investigadores, no existe evidencia en sus resultados de que los opuestos se atraigan. Lo que más sorprende es que cuando los investigadores evaluaron la calidad y felicidad conyugal, encontraron que las similitudes de personalidad estaban relacionadas con la satisfacción marital pero no así las actitudes similares.

Según los científicos, las personas pueden sentirse atraídas por aquellos con actitudes, valores y creencias similares a las suyas, e incluso casarse o crear una relación estable debido a que estas actitudes son características visibles y destacadas, de esta forma es como suele elegirse pareja en la vida normal.

Los investigadores explican que las características relacionadas con la personalidad tardan mucho más tiempo en hacerse accesibles y percibirse con exactitud por la pareja y no juegan un papel verdaderamente importante hasta un momento más tardío de la relación.

Según los expertos, una vez que las personas se encuentran comprometidas en una relación de pareja es la similitud en sus personalidades lo que influye en la felicidad conyugal ya que la convivencia requiere una gran coordinación en las tareas, temas y problemas que surgen a diario. Los autores concluyen que mientras que tener personalidades parecidas facilita el proceso, las diferencias pueden provocar mayores fricciones en la relación.