MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las universidades de Leicester y Warwick han encontrado secuencias de ADN conservadas de hace casi 700 millones de años, arrojando nueva luz a la evolución a especies modernas.
El equipo, dirigido por el Dr. Eran Tauber (Leicester) y el Dr. Sascha Ott (Warwick), ha descubierto secuencias de ADN no codificante muy conservadas mediante el análisis de las secuencias del genoma de 12 insectos diferentes, y ha identificado un conjunto de 322 ADN no codificante que han sido evolutivamente conservadas durante al menos 180 millones de años.
Se encontró que las antiguas secuencias deben estar presentes en una amplia variedad de animales modernos, como insectos, mamíferos, reptiles, medusas, e incluso nuestro ancestro animal más distante, la esponja.
Las secuencias más pequeñas descubiertas por el análisis se conservan entre las abejas, hormigas y avispas (himenópteros), mientras que las dos secuencias más antiguas se han conservado durante al menos 670 millones de años. Están entre las secuencias más antiguas de ADN regulador que conocemos, y habrían estado presentes en algunos de nuestros ancestros animales más tempranos.
La secuencia más antigua descubierta por el análisis ha estado involucrada en el control de la traducción en el embrión temprano, asegurando que los genes correctos se encienden de manera intermitente durante esta etapa crucial del desarrollo.
Tauber, del Departamento de Genética de la Universidad de Leicester, dijo: "Estamos muy entusiasmados con la identificación de estos elementos de ADN antiguos. Su conservación indica que sirven para una función importante, y ya hay algunas pruebas experimentales que sugieren que éste es realmente el caso".
"Esperamos ahora descubrir la función específica de estos elementos de ADN utilizando la biología molecular y la ingeniería genética en nuestro laboratorio".