Logran almacenar datos a escala atómica

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OTTELAB/TUDELFT
Actualizado: martes, 19 julio 2016 13:58

   MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Científicos del Instituto Kavli de Nanociencia de la Universidad de Delft han llegado al límite definitivo en la reducción de información para su registro en una memoria.

   En concreto, almacenaron un kilobit (8.000 bits) representando cada bit por la posición de un solo átomo de cloro. "En teoría, esta densidad de almacenamiento permitiría que todos los libros producidos por el ser humano pudieran ser escritos en un solo sello de correos", dice el científico principal Sander Otte. Alcanzaron una densidad de almacenamiento de 500 terabits por pulgada cuadrada (Tbpsi), 500 veces mejor que el mejor disco duro comercial actualmente disponibles.

   Su equipo informa sobre este desarrollo en la revista Nature Nanotechnology.

   En 1959, el físico Richard Feynman retó a sus colegas a diseñar el mundo en la más pequeña escala posible. En su famosa conferencia 'Hay mucho sitio al fondo' especuló que si tuviéramos una plataforma que nos permitiera organizar los átomos individuales en un patrón ordenado de forma exatca, sería factible almacenar una pieza de información por átomo. En honor al visionario Feynman, Otte y su equipo codificó un fragmento de la conferencia de Feynman en un área de 100 nanómetros de ancho.

   El equipo utilizó un microscopio de efecto túnel (STM), que utiliza una sonda de aguja afilada para examinar uno a uno los átomos de una superficie. Los científicos pueden utilizar esta herramienta para empujar los átomos alrededor. "Se podría comparar con un puzzle", explica Otte. "Cada bit consta de dos posiciones en una superficie de átomos de cobre, y un átomo de cloro que podemos deslizar hacia atrás y adelante entre dos posiciones. Si el átomo de cloro está en la posición superior, hay un agujero debajo, y se le denomina uno. Si el orificio está en la posición superior y el átomo de cloro está en la parte inferior, entonces el bit es cero".

   Debido a que los átomos de cloro están rodeados por otros átomos de cloro, excepto cerca de los agujeros, se mantienen entre sí en su lugar. Es por eso que este método con los agujeros es mucho más estable que los métodos con los átomos sueltos, y más adecuado para el almacenamiento de datos, según un comunicado.

   Los investigadores de Delft organizaron su memoria en bloques de ocho bytes (64 bits). Cada bloque tiene un marcador, hecho del mismo tipo de agujeros que la trama de átomos de cloro. Inspirado por los códigos de barras cuadrados pixelados (códigos QR) que se utilizan para escanear entradas para los aviones y los conciertos, estos marcadores funcionan como códigos QR en miniatura que llevan información sobre la ubicación precisa del bloque en la capa de cobre. El código indicará igualmente si un bloque de código está dañado, por ejemplo, debido a algunos contaminantes locales o un error en la superficie. Esto permite que la memoria puede escalar hasta tamaños muy grandes con facilidad, incluso si la superficie de cobre no es del todo perfecta.

   El nuevo enfoque ofrece grandes perspectivas en términos de estabilidad y escalabilidad. Aún así, este tipo de memoria no debería esperarse pronto en centros de datos. "En su forma actual, la memoria puede operar sólo en requisitos de vacío muy limpios y a la temperatura del nitrógeno líquido (77 K), por lo que el almacenamiento real de datos a escala atómica está todavía lejos. Pero este logro supone ciertamente un gran paso adelante".