MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un único especimen de planta no fotosintética conservado en un museo japonés ha sido identificado como una nueva especie. Pero es muy posible que esta especie ya esté extinta.
Esta planta fue descubierta en Kobe, Japón, en 1992, y se conserva sin identificación. No se encontraron nuevos especímenes en las encuestas de seguimiento entre 1993 y 1999, y el hábitat original de la planta fue destruido por el desarrollo agrícola en 1999, según la investigación publicada en Phytotaxa.
Un equipo de investigación liderado por el Profesor Asociado del Proyecto Kenji Suetsugu (Facultad de Ciencias de la Universidad de Kobe) está llevando a cabo encuestas para clasificar la taxonomía y ecología de las plantas no fotosintéticas llamadas mycoheterotrofas. Estas plantas no realizan fotosíntesis, sino que llevan una existencia parásita que extrae nutrientes de los hongos y las raíces de los árboles. Muchas especies solo aparecen en el suelo durante breves períodos de fructificación y floración, lo que las hace muy difíciles de encontrar e identificar.
Como parte de la encuesta, el Profesor Suetsugu, en colaboración con Nobuhira Kurosaki de la Universidad de Hyogo y los botánicos independientes, Osamu Nakanishi y Tomiki Kobayashi, reexaminaron un especimen de planta conservado en el Museo de Naturaleza y Actividades Humanas, Hyogo. El especimen en este estudio fue encontrado originalmente en 1992 en el distrito Nishi de Kobe por los mencionados Nakanishi y Kobayashi, acompañados por Saburomaru, informa EurekAlert.
Cuando se descubrió por primera vez, la planta se identificó como perteneciente a la familia Burmanniaceae debido a sus propiedades no fotosintéticas y la forma inusual de sus flores. Parecía estar estrechamente relacionado con la especie Oxygyne hyodoi descubierta en la prefectura de Aichi en Japón, pero no estaba claro si el espécimen era O. hyodoi en sí o algo más.
Esta vez, después de un examen minucioso de las características morfológicas de la planta, el equipo demostró que no era miembro de Oxygyne, sino de Thismia, principalmente debido a la posición y forma de las anteras. Después de diseccionar la flor y estudiar de cerca la forma de los pétalos y el estambre, se dieron cuenta de que tenía características que no se han encontrado en ninguna otra especie de Thismia identificada hasta ahora. El equipo lo llamó Thismia kobensis después de su lugar de descubrimiento, y lo presentó como una nueva especie.
Thismia kobensis se descubrió en 1992 como un único espécimen, y no se encontraron más muestras de la misma especie. En 2010 fue reportado como extinto por la prefectura de Hyogo. "Debido a que ahora ha sido reconocida como una especie nueva, tenemos la esperanza de que los especímenes vivos de T. kobensis puedan descubrirse en otros lugares", dice el profesor Suetsugu.
Las plantas micoheterotróficas son parásitos: para sobrevivir necesitan un ecosistema estable con abundantes recursos, y son muy sensibles a los cambios ambientales. Por lo tanto, una gran cantidad de mycoheterotrophs ahora están en peligro de extinción, y este estudio sugiere fuertemente que algunas especies micoheterotróficas pueden estar muriendo antes de que se reconozcan.