MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Liverpool han descubierto que los ratones y las ratas se han desarrollado para roer con sus dientes frontales, y masticar con los dientes posteriores, con más éxito que el resto de roedores, que se 'especializan' en uno u otro de estos mecanismos. El hallazgo ha sido publicado en 'PLoS ONE'.
Los investigadores diseñaron un modelo informático para simular la mordedura de las ratas, para analizar si la forma del cráneo, o la disposición muscular, son un factor importante en su éxito evolutivo, que han hecho de las ratas una de las especies de plagas más comunes en el mundo.
La investigación ya ha demostrado que las ratas y los ratones pueden masticar y roer, mientras que otros roedores, como las ardillas, se especializan solo roer, y algunos, como conejillos de indias, se especializan en la masticación.
Para entender si la capacidad de las ratas para hacer las dos cosas hace que su mordedura sea más eficaz, el equipo de Liverpool registró las características anatómicas de las ratas, las ardillas y los conejillos de indias, y las introdujo en un modelo de computadora para simular los diferentes mecanismos.
Los científicos crearon también animales virtuales, con un cráneo de rata y músculos de ardilla, entre otros, para averiguar si son las adaptaciones del cráneo, o los músculos de la mandíbula, los aportan a las ratas sus habilidades.
Los hallazgos muestran que son los músculos de las ratas los que aumentan la eficiencia de su mordida, permitiéndoles roer y masticar con más éxito que especies que se especializan en sólo uno de estos métodos.
Así, el doctor Nathan Jeffery, de la Universidad de Liverpool, explica que "los ratones y las ratas pertenecen a un grupo de roedores llamados miomorfos, con más de 1000 especies, que comprende casi una cuarta parte de todas las especies de mamíferos conocidos, y viven en una gran variedad de hábitats en todos los continentes, excepto en la Antártida".
Por su parte, el doctor Philip Cox, coautor de la investigación, agrega que, "desde la época del Eoceno, aproximadamente hace entre 56 hasta y 34 millones de años, los roedores han ido adaptando sus cráneos y músculos de la mandíbula, en lo que podríamos llamar una carrera evolutiva. Un grupo de roedores, los esciuromorfos- entre los que se encuentra la ardilla- comenzaron a especializarse en roer, y los histricomorfos -como el conejillo de indias- se especializaron en mascar. Las ratas y los ratones, sin embargo, se adaptaron tanto a masticar, como a roer".