MADRID, 23 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
Un instrumento a bordo de la nave Rosetta, de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha detectado algunas firmas químicas del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, entre las que se incluyen amoniaco, metano, sulfuro de hidrógeno, cianuro de hidrógeno y formaldehído, un conjunto de elementos que harían que esta roca oliera a "huevos podridos" si estuviese en la Tierra.
"Si en lugar de estar en el espacio profundo, el cometa se pudiera oler, probablemente desearíamos no haberlo hecho nunca", ha apuntado el equipo de la misión en el Blog de la ESA.
El dispositivo utilizado para captar estos datos, llamado Rosina-DFMS, es un espectrómetro de masa que ha analizado la firma de gas desprendido por la nube de gas y polvo (coma) que rodea la cabeza del cometa. "El perfume de 67P es bastante fuerte, como el olor de los huevos podridos (sulfuro de hidrógeno) o incluso a establo de caballos (amoníaco)", ha apuntado la jefa científica de Rosina, Kathrin Altwegg. "Esto mezclado con el amargo del cianuro de hidrógeno", ha añadido.
Este hallazgo de todas estas moléculas diferentes ha sido una sorpresa para los miembros de la misión. El equipo de Rosina creían que sólo las volátiles moléculas de dióxido de carbono y de monóxido de carbono serían liberadas de una superficie helada como la del cometa, cuando éste se empezara a calentar.
Precisamente, la ESA ha informado este jueves en el Twitter de la misión (@ESA_Rosetta) de un incremento de la actividad de estos gases, como muestra la imagen. Cuanto más se vaya acercando el cometa al Sol, mayor será la cantidad que se desprenda de su superficie.