MADRID, 22 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
El 'corazón' del futuro telescopio espacial más grande que haya existido, el James Webb, ha sobrevivido a una nueva fase de prueba de cara a su lanzamiento en 2018. Según ha informado la NASA, se ha sometido al aparato a 116 días de temperaturas extremadamente frías, como las del espacio.
Concretamente, se han puesto a prueba los instrumentos más sensibles instalados en el Módulo Integrado de Ciencia (ISIM), saliendo todos ellos ilesos de la cámara de vacío térmico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia espacial estadounidense.
Uno de los responsables de ISIM, Mike Drury, ha indicado que este módulo es "una parte muy importante del observatorio ya que proporcionará todas las imágenes que Webb vaya a proporcionar en su misión". Estas fotografías revelarán las primeras galaxias que se formaron hace 13.500 millones años. El telescopio también atravesará las nubes de polvo interestelar para capturar las estrellas y los planetas que se forman en la Vía Láctea.
En este sentido, el experto ha indicado que las operaciones que debe llevar a cabo James Webb tienen que ser compatibles con exponerse a temperaturas muy frías, de unos -233ºC. Como es imposible que exista un lugar en la Tierra con esta temperatura, los científicos han usado una cámara térmica de vacío para recrear este clima.
Se trata de un espacio cilíndrico, de unos 27 metros de diámetro y 40 metros de altura, que utiliza nitrógeno y helio líquidos para bajar la temperatura y simular en ambiente espacial. "Completamos estas pruebas para asegurarnos de que cuando este telescopio se enfríe, las cuatro partes de su interior estén bien colocadas", ha precisado el científico.
Otro de los participantes en estas pruebas, Paul Geithner, ha indicado que "el mayor estrés para este telescopio será cuando se enfríe". "Cuando la estructura del telescopio vaya desde la temperatura ambiente a la temperatura de funcionamiento muy fría tendrá más tensión", ha añadido.
El telescopio Janes Webb es un proyecto de la NASA en el que también colaboran la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial de Canadá.