MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Este 20 de julio se cumplen cinco años desde que la NASA pusiera fin a tres décadas de vuelos del transborador espacial, con el último aterrizaje del Atlantis.
Desde entonces, Estados Unidos ha sido dependiente de Rusia y sus naves Soyuz, para enviar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Con la particularidad de ser reutilizable y tener forma de avión, el 'shuttle' representó un salto tecnológico de la NASA tras la culminación del programa Apolo. El objetivo ya no fue la Luna sino la órbita terrestre, nuevo campo de expansión espacial tripuladda, con el objetivo último de construir una estación permanente. La NASA construyó una flora de cinco transbordadores: Columbia, Challenger, Discovery, Atlantis y Endeavour.
Desde el despegue del Columbia como primera misión del transbordador espacial (STS-1) el 12 de abril de 1981, el 'shuttle' se usó para el transporte de grandes cargas hacia varias órbitas, para el abastecimiento y colocación de módulos orbitales en la Estación Espacial Internacional y para realizar misiones de mantenimiento (como por ejemplo en el Telescopio espacial Hubble). Estaba planeado que uno de sus aprovechamientos originales y que finalmente no se aprovechó, era la posibilidad de traer de nuevo a la Tierra satélites en su bodega para ser reparados. Sin embargo desde la existencia de la ISS sí se trajeron de vuelta grandes cargas con el transbordador, ya que las Soyuz no puede traerlas de regreso por tener una capacidad más limitada.
En enero de 1986, un impactante accidente del Challenger en el que murieron sus siete tripulantes, detuvo dos años el programa de lanzamientos. Igualmente, tras el desastre del Columbia en 2003, no hubo más vuelos en los siguientes dos años. En enero de 2004 la NASA anunció que retiraría la flota entera de transbordadores y los sustituiría en 2010.
El regreso a los vuelos con la misión STS-114 fue programado inicialmente en julio de 2005, pero debido a problemas en un sensor del tanque externo se descartó. Después de más de dos años de suspensión, el 26 de julio de 2005 el Discovery reanudó las operaciones con la Estación Espacial Internacional (ISS) para la transferencia de material y abastecimiento. En la reentrada a la Tierra hubo problemas técnicos con el seguimiento de la nave a causa del mal tiempo, informa Wikipedia.
El último vuelo del transbordador correspondió al Atlantis para la misión STS-135, de 13 días de duración, con una tripulación de 4 astronautas, en la cual transportó a la Estación Espacial Internacional (ISS) las reservas provisionales para un año. El Atlantis fue retirado y puesto en exhibición en el Centro Espacial Kennedy, en Florida.