MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El rover Curiosity de la NASA, que esta semana ha cumplido 3 años en Marte, ha encontrado un objetivo distinto a cualquier otro que haya estudiado con anterioridad. Se trata de un lecho rocoso con niveles sorprendentemente altos de sílice. Este elemento es un compuesto que forma rocas y que contiene silicio y oxígeno, y que en la Tierra se encuentra habitualmente en forma de cuarzo.
El terreno en donde se ha llevado a cabo el hallazgo está cerca de una zona geológica que Curiosity ha estado estudiando, cerca de "Marias Pass", en la zona baja del Monte Sharp. De hecho, el equipo de la misión decidió hacer retroceder 46 metros al rover para investigar este objetivo, al que han llamado 'Elk'.
La decisión se tomó después del análisis de datos de dos instrumentos, la ChemCam (Chemistry & Camera), que dispara rayos láser, y el DAN (Dynamic Albedo of Neutrons). Ambos conjuntos de datos muestran cantidades altas de silicio e hidrógeno, respectivamente.
Según han apuntado los expertos, los niveles altos de sílice en la roca podrían indicar condiciones ideales para la conservación de material orgánico primitivo, si existiera, de modo que el equipo de investigación decidió enviar al robot a echar un vistazo más de cerca.
Antes de que el Curiosity empezara a investigar el área de alto contenido en sílice, estaba muy ocupado escrutando una zona cerca de 'Marias Pass'. Allí encontró un afloramiento pétreo en el que se reúnen dos tipos de rocas. El robot había alcanzado esta área después de un ascenso pronunciado por una colina. Por la misma zona, también logró estudiar un objetivo similar: una piedra a la que se le ha dado el nombre de 'Lamoose'.