MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El satélite meteorológico de mayor capacidad que Estados Unidos haya lanzado está previsto que entre en órbita el 19 de noviembre, algo así como pasar del blanco y negro a la alta definición.
Desde su posición privilegiada a 35.800 kilómetros, casi la décima parte de la distancia hasta la Luna, GOES-R (Geostationary Operational Environmental Satellite-R Series) captará imágenes de fenómenos meteorológicos y atmosféricos a lo largo de los Estados Unidos.
El GOES-R puede tomar imágenes cada 30 segundos, mucho más rápido que los intervalos de varios minutos de los actuales satélites meteorológicos GOES.
Esas imágenes permiten al satélite realizar un seguimiento de los cambios en tormentas, huracanes y otras tormentas severas. También permite a los meteorólogos seguir las columnas de humo de incendios forestales o cenizas volcánicas a medida que se propagan. Y ayuda a los servicios de emergencia a prepararse mejor para dónde desplegar los recursos a medida que avanza la tormenta, dice Louis Uccellini, director del National Weather Service.
El satélite de próxima generación también puede tomar fotografías con un enfoque más nítido y en una gama más amplia de longitudes de onda que los actuales satélites GOES. "Es como ir de blanco y negro a un televisor de alta definición", dice Stephen Volz, administrador asistente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El GOES-R es comparable al satélite Himawari-8 de la Agencia Meteorológica de Japón, lanzado en 2014, y al Himawari-9, lanzado el 1 de noviembre. Todos llevan un avanzado instrumento de imagen que observa la Tierra en 16 bandas de longitudes de onda diferentes, desde el visible hasta el infrarrojo cercano, para diferentes vistas de los fenómenos atmosféricos. Las imágenes producidas por Himawari-8 están permitiendo que los meteorólogos midan con precisión la propagación de contaminantes en el este de Asia.
Según informa naturenews.com , toda esta tecnología tiene un precio: casi 11.000 millones de dólares en total para el GOES-R y los tres satélites similares que lo seguirán secuencialmente hasta el año 2036.