MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussetts) han reconstruido la colisión extrema que creó uno de los cráteres más grandes de la Luna, hace 3.800 millones de años.
El equipo ha descrito la respuesta dramática de la Luna en las primeras horas tras el impacto masivo, e identificado los procesos por los cuales grandes cuencas multi-anillo pueden formarse como consecuencia de este tipo de eventos.
Los resultados, publicados en dos artículos en la revista Science, pueden arrojar luz sobre cómo los impactos gigantes dieron forma a la evolución de la Luna, e incluso la vida en la Tierra, poco después de que se formaran los planetas.
Los resultados del equipo pertenecen a la Cuenca Oriental de la Luna, la extensa depresión en forma de ojo de buey en el extremo sudoeste de la luna, apenas visible desde la Tierra. La cuenca está rodeada por tres anillos concéntricos de roca, el más grande de 930 kilómetros de diámetro. Hasta ahora, no estaba claro cómo estas cuencas de anillos múltiples se materializaron.
Utilizando los datos recogidos por misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL) de la NASA, los investigadores determinaron que la cuenca fue creada hace 3.800 millones de años por un gran impactador que produjo un cráter transitorio inicial en la superficie lunar de 458 kilómetros de diámetro.
Este impacto, clacularon los investigadores, envió al menos 1,3 millones de metros cúbicos de corteza lunar pulverizada desde el sitio de impacto, una cantidad equivalente a 135 veces el volumen combinado de los Grandes Lagos.
El material expulsado, que el equipo modeló en simulaciones por ordenador, se levantó como una ola, luego se desplomó hasta la superficie lunar, creando fallas gigantes a través de toda la corteza y formando dos paredes concéntricas de roca en la superficie, cada una de varios kilómetros de altura. La mayor parte de la acción, de acuerdo con las simulaciones, se produjeron en un par de horas.
Si tales impactos masivos y violentos golpearon a la Luna, debieron haber estado haciendo lo mismo, si no más, en la Tierra, dice en un comunicado María Zuber, profesora de Geofísica en el MIT.
"Lo interesante es que esto fue durante el tiempo en que las primeras formas de vida estaban empezando a surgir en la Tierra", dice Zuber, investigadora principal de GRAIL y autora principal de uno de los artículos de Science. "Estos impactos muy grandes, probablemente alcanzaron la Tierra, esterilizaron la superficie, y Dios sabe cuántas veces la vida naciente puede haber comenzado y se detuvo y tuvo que empezar de nuevo. Es increíble cómo eran estos impactos catastróficos".
De acuerdo con sus simulaciones, el equipo estimó que la cuenca fue tallada por un objeto de 64 kilómetros de ancho que chocó con la luna a más de 14 kilómetros por segundo.