MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La misión Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) ha descubierto que los depósitos de hidrógeno en el satélite son más abundantes en las laderas de los cráteres del hemisferio sur orientadas hacia el Polo.
"Hay un promedio de alrededor de 23 partes por millón por peso (ppmw) de más hidrógeno en las pendientes con orientación al Polo, que en las laderas que miran hacia el Ecuador", ha explicado uno de los autores del trabajo, Timothy McClanahan del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
El hidrógeno es volátil, y puede estar en forma de moléculas de agua (dos átomos de hidrógeno unido a un átomo de oxígeno) o moléculas de hidroxilo (uno de oxígeno unido a uno de hidrógeno) que se une débilmente a la superficie lunar, informa la NASA.
Para los científicos, la causa de esta diferencia entre los dos lados opuestos de un cráter puede ser similar a cómo el Sol mueve o redistribuye el agua congelada de los lugares más cálidos a los más fríos sobre la superficie de la Tierra. "Aquí, en el hemisferio norte, en un día soleado después de una nevada hay más nieve en las laderas orientadas al noreste, porque pierden agua a un ritmo más lento, que las orientadas al sur, a las que llega más luz del Sol", ha apuntado McClanahan.
"Creemos que está ocurriendo un fenómeno similar en la Luna. Las laderas orientadas al sur no reciben tanta luz del Sol aquellas que miran hacia su Ecuador. Así, en las primeras se acumula el hidrógeno más rápidamente, mientras que en las segundas se vaporiza", ha añadido el autor del estudio, publicado en 'Icarus'.
El equipo observó la mayor abundancia de hidrógeno en la topografía del hemisferio sur de la Luna, entre los 50 y 60 grados de latitud sur. Las pendientes más cercanas al Polo Sur muestran una diferencia de concentración de hidrógeno más grande. Además, se detectó hidrógeno en concentraciones mayores en las laderas más grandes.
FUENTES DE HIDRÓGENO
En cuanto a las posibles fuentes de hidrógeno en la Luna, los científicos han apuntado que hay varias. Las más trabajadas es que los cometas y algunos asteroides, que contienen grandes cantidades de agua, hayan dejado hidrógeno en el satélite. También se baraja que las moléculas se hubieran desarrollado en la superficie lunar por la interacción con el viento solar.
Desde 1960 se pensaba que sólo en las zonas en sombra permanente y en cráteres cerca de los polos lunares hacía el sufiente frío como para acumular este material volátil, pero recientes observaciones de una serie de naves espaciales, incluyendo LRO, sugieren que el hidrógeno en la luna está más extendido.
@CIENCIAPLUS