MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La nave Mars Express de la ESA ha observado fracturas de miles de kilómetros en la región de Sirenum Fossae, en el hemisferio sur de Marte, creadas en respuesta a la antigua actividad volcánica.
Las fracturas dividen la corteza en bloques: el movimiento a lo largo de un par de fallas hace que la sección central se quiebre en fosas de varios kilómetros de ancho y unos cientos de metros de profundidad. Bloques elevados de corteza permanecen entre las fosas cuando hay una serie paralela de fallas, como se ve en la imagen.
Las Sirenum Fossae son parte de un patrón de fractura radial más grande alrededor del volcán Arsia Mons en la región de Tharsis, que se encuentra a unos 1.800 kilómetros al noreste.
Tharsis es la provincia volcánica más grande de Marte, su sistema de fracturas de gran alcance es un testimonio de la poderosa influencia que tuvo esta impresionante provincia volcánica en el planeta.
De hecho, se cree que el sistema de fractura de Sirenum Fossae está asociado con tensiones tectónicas que surgen de la actividad volcánica antigua en la región de Tharsis. Por ejemplo, las fosas podrían ser causadas por la corteza del planeta que se extiende a medida que una cámara de magma abulta la corteza por encima, o alternativamente cuando la corteza colapsaba a lo largo de las líneas de debilidad cuando la cámara de magma se vaciaba.
También es posible que cada fosa estuviese asociada con un antiguo dique volcánico: un corredor empinado dentro de la roca a lo largo del cual el magma del interior de Marte se propagó hacia arriba una vez, causando grietas a lo largo de la superficie.
En este caso, la fosa podría representar un gigantesco "enjambre de diques" que se extiende desde el centro volcánico. Los enjambres de diques también se ven en la Tierra, como en Islandia, donde se observan con fracturas superficiales y conjuntos de fosas en el enjambre de fisuras de Krafla.
Al igual que con cualquier característica geológica que corta en la superficie del planeta, los sistemas de fosas constituyen una buena ventana hacia el subsuelo. También proporcionan superficies empinadas para procesos activos que ocurren en tiempos más recientes, informa la ESA.
Por ejemplo, el MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA identificó barrancos en algunas de las laderas empinadas de Sirenum Fossae, a lo largo de valles y cráteres de impacto. El material que esculpe los pequeños canales es un tema de investigación activa: inicialmente se pensó que estaba relacionado con el flujo de agua, pero las propuestas recientes sugieren que el dióxido de carbono congelado estacional (hielo seco) que fluye hacia abajo puede ser responsable.