MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 12 de julio de 2015, el sistema de imagen científica OSIRIS a bordo de la nave Rosetta de la ESA, dirigió su mirada hacia el borde de nuestro Sistema Solar.
En lugar de estudiar el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko como en los últimos 15 meses, el instrumento echó un vistazo a Plutón, horas antes del sobrevuelo del planeta enano por la nave New Horizons.
Un tiempo de exposición de más de tres horas y un procesamiento de imágenes sofisticado fue necesario para detectar Plutón en las imágenes tomadas por OSIRIS desde una distancia de más de cinco mil millones de kilómetros. Plutón es, pues, el cuerpo más distante en el Sistema Solar que Rosetta nunca ha mirado.
Con esta operación, el sistema de imagen científica de Rosetta se une a las filas de los telescopios terrestres y espaciales que han servido como instrumentos de apoyo a la misión New Horizons con observaciones adicionales.
Ser capaz de discernir un cuerpo de 2.370 kilometros a esa distancia en las imágenes de OSIRIS se acerca a un pequeño milagro. "Después de todo, OSIRIS no es un telescopio, sino un sistema de cámara diseñado para estudiar el cometa Rosetta de cerca", explica el investigador principal de OSIRIS, Holger Sierks, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar. 20 imágenes, cada una de una exposición de diez minutos, tuvieron que ser apiladas y cuidadosamente procesado.
"Aparte de la enorme distancia había otra dificultad", dice el miembro del equipo de OSIRIS Dennis Bodewits, de la Universidad de Maryland, quien trabajó en las imágenes. "El cometa 67P y Rosetta están ahora rodeados por una atmósfera densa de gas y polvo. Es como ver a Plutón a través de una tormenta de nieve."