MADRID, 21 Oct. (@CIENCIAPLUS) -
Investigadores de la Universidad Simon Fraser (Canadá) han dado un paso adelante en la solución de uno de los mayores misterios de Venus: sus manchas oscuras. Tras estudiar los datos recogidos por la misión Magallanes, hace dos décadas, los expertos apuntan a que este fenómeno es consecuencia de la existencia de una nevada de metales pesados sobre la superficie del planeta.
La superficie de Venus está oculta bajo una atmósfera densa y caliente que no se puede ver a simple vista. Siempre ha sido estudiada a través de un radar. Durante la misión Magallanes, los científicos notaron ondas de radio reflejadas en diferentes altitudes y manchas oscuras en las elevaciones de mayor altura. En ese momento, y hasta ahora, ninguno de estos fenómenos observados se había podido explicar.
"Hay tendencia al alza de brillo en las tierras altas y en las manchas oscuras, así como en los lugares más altos", ha apuntado la autora principal, Elise Harrington. "Al igual que en la Tierra, existen cambios de temperatura con las elevaciones de terreno y, entre las posibilidades que se barajan, está que son un proceso de meteorización química que depende de la temperatura o un compuesto de metal pesado que se precipita desde el aire, como una helada de metales pesados", ha indicado.
Para obtener estos resultados, publicados por la 'Geological Society of America', Harrington observó datos de la nave espacial Magallanes pero con un nuevo enfoque. Utilizó datos de elevación de radar estéreo recientemente disponibles, en lugar de un radar de altimetría, de menor resolución, lo que le permitió ver la superficie de Venus con mayor detalle. También usó un radar de apertura sintética (SAR) para observar la reflectancia de radio, en lugar de los datos sobre las emisiones de radio de la superficie.
El estudio confirmó los mismos patrones de reflexión de las ondas de radio, es decir, que a mayor altura menor temperatura y, en consecuencia, mayor brillo. Pero, además, se dio cuenta de que existen una gran cantidad de esas manchas negras misteriosas que se producen cuando las ondas de radio no se reflejan.
"El autor anterior vio unas cuantas manchas oscuras, pero nosotros hemos visto cientos", ha indicado la investigadora. Los antiguos estudios determinaban que esto era consecuencia de un compuesto ferro-eléctrico, pero nunca han sido capaces de encontrar pruebas.
Este es un primer paso para descifrar los misterios que propone este planeta, pero aún quedan muchos por delante. Para Harrington, este tipo de trabajos deberían estimular a la comunidad científica "a poner un poco más de interés en Venus".